Este análisis puede considerarse especial para mí. Aunque sea fan del Mundo Mágico de Harry Potter, no he jugado a un título de la saga en más de 10 años, siendo los últimos los 2 increíbles títulos de LEGO. Ni Hogwarts Mystery ni Wizards Unite me animaron siquiera a instalarlos, pero con Hogwarts Legacy ocurrió algo distinto.
Si bien en un comienzo no despertó grandes expectativas, hacia el final de su campaña estuvo en boca de muchos, y los tráileres asombraban tanto a fans como no fans de la saga de J.K Rowling. Hoy, sin temor a equivocarme, puedo decir que Hogwarts Legacy es quizá el mejor videojuego de Harry Potter, pero sin necesidad de contar con el joven mago, y demuestra que un estudio no tan reconocido es capaz de hacer magia.
100 años antes de Harry Potter
Para comenzar, el estudio encargado de este nuevo videojuego es Avalanche Software. Este nombre quizá no le suena a muchos, pues se trata de una desarrolladora que se ha dedicado íntegramente casi toda su vida a crear juegos para Disney.
Y hablamos de esos juegos cuya principal función es aprovechar y darle empuje a un estreno cinematográfico. Su último juego fue Cars 3, para después ser dado de baja por Disney y luego adquirido por Warner Bros. Games. Y aquí comenzaría una historia quizá más justa, con Hogwarts Legacy.
El juego se ambienta en el año 1890, es decir, 100 años antes de los sucesos de los libros y las primeras películas. Por tanto, no veremos a Harry Potter, ni a Voldemort, nisiquiera a Dumbledore. En su lugar personificamos a un nuevo estudiante que podremos personalizar a nuestro gusto, y que inicia su carrera estudiantil en Hogwarts.
Algo resaltante es que este nuevo aprendiz de mago inicia en el quinto año, aunque con experiencia previa en el uso de la magia. De esta forma ya nos sitúan en un entorno con temas más maduros y complejos. Y a esto le sumamos un don, el poder interactuar más fácil con magia antigua, que será el punto de partida para la historia. Ahora nos depara toda una aventura tanto en Hogwarts mismo como en sus alrededores.
Ser estudiante en Hogwarts tiene su lado oscuro
Como mencioné líneas arriba, nuestra travesía inicia como un nuevo estudiante que arrancará en quinto curso. El juego, como buen RPG de acción-aventura, es muy narrativo, pero desarrolla la historia sin muchas vueltas. Un suceso que nos va explicando las mecánicas básicas del movimiento, el combate y la exploración abren la campaña para después llegar a Hogwarts y que el Sombrero Seleccionador nos asigne una Casa.
Algo a destacar es que, si bien el Sombrero te asigna una en base a unas cuantas decisiones, eres tú quien acepta esta elección o va por otra. Esto es importante como elemento de rol pues definirá con qué personajes interactuaremos en la sala común y cómo nos verán los demás alumnos. Son detalles que no tienen tanta influencia en la historia, pero sí tienen lo suyo en el desarrollo.
Una vez que arrancas tu vida estudiantil la campaña se resume a tres elementos: explorar el mundo, el sentido de la aventura, y resolver misterios en torno a un grupo que algo busca de nosotros. Hay situaciones de todo tipo, desde las clases en la Escuela que nos enseñan y explican los elementos y herramientas que serán útiles en el juego hasta los combates contra magos y criaturas tenebrosas.
Hogwarts Legacy: Un RPG
Algo a destacar es que el juego te permite desde un punto temprano desviarte hasta donde gustes de la trama principal para explorar no solo el castillo y el pueblo aledaño Hogsmeade, sino los terrenos del colegio. Y no nos referimos únicamente a lo que vemos desde un balcón, sino a un horizonte mucho más allá de lo que alguna vez imaginamos.
Claro está que conforme más nos aventuremos, nos encontraremos con oponentes más poderosos que nos superan en nivel. Y sí, hay un sistema de niveles que iremos progresando conforme resolvamos misterios, derrotemos rivales, exploremos el mapa o aprendamos más.
Un punto positivo es que Hogwarts Legacy sabe llevar un buen ritmo en la mayoría de ocasiones. No te abruman de golpe con varias mecánicas que debes tomar en cuenta, y lo hace todo de forma interactiva. Esto, sin duda, es una cualidad a favor para quienes no se acostumbran a todos los detalles que suele tener un RPG.
Paseando entre clases y mazmorras
Hogwarts Legacy centra sus misiones, tanto principales como secundarias, en el castillo y en sus alrededores. Tenemos los pasillos donde podremos investigar y examinar muchos objetos clave y afuera explorar campamentos, mazmorras, aldeas, bosques perdidos y fortalezas. La magia estará presente en casi toda acción que hagamos, desde los puzles hasta el combate.
Respecto a los acertijos, muchos de ellos han sido diseñados de forma inteligente. Son sencillos en sus resoluciones, pero exigen que el jugador deduzca qué encantamiento debe emplear. El más usado definitivamente será accio para jalar palancas. De allí le siguen otros como incendio para quemar telarañas o ramas, o levioso para levantar una piedra para colocarla en su lugar. Algunos rompecabezas sí pueden ser más desafiantes, aunque tengan solo un par de pasos, pero definitivamente casi todos te van a sorprender.
El combate es quizá el que más se lleva las palmas en cuanto al espectáculo visual. Este se centra en el lanzamiento de hechizos básicos, donde usaremos encantamientos más poderosos que tienen un tiempo de enfriamiento. Lo interesante es que el juego nos motiva a usarlos y hacer combinaciones para crear combos, porque si un enemigo no toca el suelo mientras es atacado el daño sucesivo irá aumentando.
Finalmente podemos lanzar objetos del escenario, liberar un ataque que se va cargando poco a poco, y por último tenemos los talentos. Estos se desbloquean casi al final del primer arco, justamente para no abrumarnos mucho. Nos otorgan mejoras en los hechizos principales, y permiten que los enfrentamientos vayan creciendo en complejidad. Al inicio pueden parecer no muy emocionantes, pero van mejorando poco a poco.
Lo bueno y lo malo del mundo mágico
Hogwarts Legacy tiene varios puntos a favor y algunos desaciertos en su gameplay, pero vamos por partes.
Respecto al combate tenemos la mencionada capacidad de lanzar hechizos, incluyendo uno para protegernos y esquivar. Nos aparecerán indicadores cuando un ataque inminente se acerque y podamos bloquearlo o, en su defecto, evadirlo. Pero si algo trabaja bien Avalanche es en otorgar variedad.
En las primeras 2 ó 3 horas no te sorprenderás por las opciones de combate o los enemigos. Sin embargo, conforme vamos avanzando se nos presentan diferentes tipos de hechizos, objetos, mejoras y capacidades para combatir. Y esto va de la mano con los contrincantes.
Tenemos desde magos tenebrosos, saqueadores, duendes, trolls, y criaturas mágicas como sapos, arañas gigantes, lobos, e incluso los inferis (cuerpos muertos vueltos a la vida con magia negra). Además, tendremos algunos que únicamente pueden recibir daño con ciertos encantamientos.
Hogwarts Legacy te ofrece muchas opciones para defenderte, y no es necesario que las uses todas. Puedes tener un equipo asignado a tu gusto para hacerle frente a todo. Eso sí, tu arsenal únicamente está limitado a 4 hechizos principales, y si quieres cambiar uno debes volver al menú interrumpiendo la acción.
Hay una opción para armar un segundo arsenal y rotarlo, pero la forma de hacer esto no ha sido lo más amigable posible. Finalmente, alguna que otra vez los escenarios pueden jugarte una mala pasada y dejarte estancado y vulnerable de forma ilógica.
Explorando Hogwarts Legacy
Respecto a la exploración y aventura hay tanto que abordar, pero trataré de ser conciso. El juego no es solo Hogwarts, ni tampoco solo también Hogsmeade. Me ha sorprendido la extensión del mapa que podremos recorrer tanto a pie como en escoba. Esta última se consigue en el primer arco de forma sencilla, y te permitirá expandir tus horizontes más fácilmente.
Un punto a destacar es que realmente tenemos un mundo abierto y no pasillos interconectados, y podemos escalar casi cualquier roca o saliente que tengamos en frente. No llega al nivel de juegos como Breath of the Wild, pero está por encima del promedio de juegos parecidos.
Hogwarts Legacy nos permite forjar amistad con otros personajes por medio de misiones secundarias que fácilmente pueden ser principales. De hecho, hubiera quedado mejor tener dos variantes para agruparlas mejor. De allí podemos registrar lugares emblemáticos, objetos, animales, entre otros en nuestra base de datos. El juego tiene mucho que ofrecer en cuanto a descubrir y conocer. No obstante, no quita que la mitad de las misiones secundarias te hacen sentir como un recadero.
Finalmente tenemos las Pruebas de Merlín y la Sala de Menesteres. Las primeras son una especie de rompecabezas más elaborados que también otorgan recompensas, aunque algunos no serán posibles de resolver sin los encantamientos u objetos adecuados. Esto último se vuelve un problema porque es la única forma de aumentar el inventario, el cual se queda corto muy rápido. Esto nos obliga a vender o despachar artículos que quizá nos hubiera gustado preservar.
Para cerrar, la Sala de Menesteres nos ofrece acceso «privado» a diversos biomas que no están en los terrenos de Hogwarts, incluyendo playas. Aquí podremos criar animales o cultivar plantas, y obtendremos recursos de ellos para usar en, por ejemplo, pociones.
Ser estudiante en Hogwarts nunca se sintió tan espectacular
Si hay un apartado del que Avalanche Software sí puede presumir de lleno es con la presentación de su videojuego. Tanto los escenarios, interiores y exteriores, como los personajes y los efectos lucen increíbles, al menos por ahora en las consolas next-gen y PC.
Desde que iniciamos y empezamos a recorrer Hogwarts quedaremos impresionados de un detalle gráfico exquisito. Cada elemento del castillo, sus pasillos, esculturas, arquitectura, decoración, los cuadros, etc. fueron muy bien recreados. Y esto no solo se queda en los interiores. Los terrenos, los bosques, Hogsmeade y diversas locaciones tienen una iluminación muy bien trabajada, texturas con buena resolución y el dibujado del campo que se ve frondoso hasta cierto punto.
El juego tiene Ray-Tracing, pero realmente no te aconsejo activarlo. El resultado no es ni mucho menos satisfactorio y acabará pidiéndote muchos recursos.
Una presentación algo mágica
De allí tenemos a los personajes, tanto principales como secundarios. Los primeros tienen unos modelados con expresiones impecables. Pero si tengo un pero definitivamente es con mi protagonista, quien luce muy inexpresivo en la mayoría de ocasiones. Quizá es por el factor de las diversas opciones de modelos, aunque de este también tengo quejas y es que muchas variantes parecidas.
Sin embargo, hay una queja de la que mucho se habla y es que la accesibilidad para lo que queremos emplear o misiones que seguir es poco práctica. Vamos a pasar buen tiempo mirando el menú para seleccionar equipo, movernos en el mapa o incluso seguir a la siguiente misión.
Respecto al sonido, Hogwarts Legacy otorga una experiencia sonora muy inmersiva, tanto por los sonidos alrededor, sean del colegio o de la naturaleza. Los efectos de sonidos como chispas, incendios, destrucciones o estructuraciones de elementos nos sumergen en lo que sucede. Y ni qué decir de la banda sonora. Si bien es original hay varias reminiscencias a las películas, y ambientan todo de maravilla. Finalmente, Warner Bros. nos deja un doblaje de excelente calidad.
La magia que un estudio tanto añoraba realizar
Parece que Avalanche Software siempre tuvo el talento para realizar un proyecto de gran escala cuyo principal objetivo no solo sea acompañar una película, y Hogwarts Legacy es la prueba de ello. Es increíble que hayan pasado de crear juegos netamente comerciales para Disney a desarrollar la que es quizá la mejor experiencia jugable del universo de Harry Potter.
No solamente nos sumerge en un mundo mágico desde el inicio, sino que nos va enseñando, misma escuela, todas las herramientas y recursos para que salgamos a vivir nuestra propia aventura. No está exenta de algunos errores en cuanto al diseño de su navegación y progresión, pero tiene suficiente magia para que sobre todo los fans la pasen muy bien.