¿Qué es un remake? El diccionario lo define como crear algo de nuevo o de manera diferente. Han pasado ya 23 años desde su lanzamiento, pero Square-Enix finalmente ha tomado lo que muchos consideran la joya más preciada de su catálogo, la que llevó al género RPG a la gloria en occidente, y la ha actualizado a un formato adecuado para el consumidor de los nuevos años 20. Es así como nace Final Fantasy VII Remake.
Para ser más preciso, han empezado lanzado una recreación de lo que son las primeras 5 horas del juego original. Pero no se confundan. No es un trabajo flojo. Es más, ni siquiera es una simple remasterización. Square-Enix se habrá enfocado solo en el acto de Midgar para lo que es el debut de su remake en partes, pero lo ha extendido para ser tan largo y completo como su obra original, expandiendo en escenarios y personajes, agregando nuevos eventos a la historia y, finalmente, modificando ciertos aspectos para crear lo que sería un nuevo capítulo de la gran compilación de Final Fantasy VII.
Tácticas sin turnos
Final Fantasy VII Remake toma una dirección muy atrevida, pero tal vez esperada, en cuestión a su sistema de combate. Al igual que sus contemporáneos, decide abandonar el método de peleas por turnos para convertirse en un RPG de Acción. Sin embargo, a diferencia de esos juegos, Final Fantasy VII Remake logra mantener un énfasis en combate táctico a través de la evolución del sistema ATB (Active Time Battle).
Durante cada batalla tendrás control completo sobre tu personaje. Podrás hacer golpes básicos, bloquear ataques enemigos y rodar para esquivarlos. Pero, cualquier otro movimiento está limitado a tus barras ATB y deberás gastarlas para ejecutarlos. Esto incluye golpes especiales, técnicas avanzados, invocaciones, magia y hasta usar ítems.
Las barras ATB se van llenando solas lentamente, pero lo hacen mucho más rápido cada vez que dañes un enemigo. Esto te alentará a tomar control de cada miembro de tu Party durante el combate, algo que puedes hacer libremente y así asegurarte que estén preparados para cada situación. Hay que tomar en cuenta que no utilizarán ninguna barra solos. Deberás darles la orden con cualquier personaje o simplemente tomar posesión de ellos y hacerlos tú mismo.
Cada vez que quieras ejecutar algún movimiento de tu barra de ATB, la velocidad del título se reducirá a una especie de cámara ultra-lenta. Sin embargo, esto es más que un tipo de alusión al estilo por turnos del original. Y es que mientras avances en el juego descubrirás que los enemigos pueden moverse tan libres como tú y esquivar tus ataques, aunque hayas gastado tus barras. Hasta pueden interrumpirte en pleno movimiento.
Aún peor, pronto te lanzarán manadas de contrincantes con todo tipo de técnicas que te arruinarán el día. Sin embargo, cada uno presenta ciertas debilidades al ser atacados con ciertos movimientos o instantes. Esto puede presionarlos y hacerlos más vulnerables, para luego dejarlos en una situación de stagger donde estarán temporalmente indefensos y recibirán mucho más daño de lo normal.
La estrategia está en descubrir estas debilidades, explotarlas, insistir una vez estén presionados y luego lanzar todo tu arsenal de movimientos cuando estén en stagger, además expandiendo el multiplicador de daño en ese estado con ciertas estrategias. Muchos de los jefes son multifacéticos, haciendo de esta experiencia mucho más agradable y a la vez activa.
Los jefes, viejos y nuevos, presentan un gran reto con todo tipo de formas y movimientos que no te dejarán descansar ni un segundo. Desde casas voladoras hasta tanques con escudos, cada uno te obliga a analizar sus patrones al igual que sus debilidades para atacar cuando bajen la guardia con la estrategia adecuada para asegurar tu victoria. Sin embargo, después de cada fase todo esto cambian, volviéndose más poderosos y de maneras tan loca que hacen de cada jefe una experiencia completa que te entretiene de principio a fin, sin importar que tan larga se vuelva la batalla.
Justo como los jefes, varios enemigos normales han recibido un mayor trabajado. Los bandidos normales ahora tienen su propia historia, al igual que los fantasmas en el cementerio de trenes. Nada en el juego está colocado por poner. Todo tiene cohesión para crear lo que es un universo vivo.
Deja que el juego se adapte a ti
Y si vamos de hablar de un universo vivo, tenemos que hablar del Mako. Esta es la forma líquida de la corriente de vida del planeta, cual es usada por la compañía Shinra como una fuente de energía, poco a poco destrozando al planeta. Nosotros combatiremos contra ellos usando Materia, unas pequeñas esferas compuestas de Mako cristalizado. Estas nos permiten usar magia, al igual que dar mejoras a nuestras stats y otorgarnos ciertas habilidades especiales.
Cada personaje cuenta con habilidades especiales que corresponden a sus roles otorgados. Por ejemplo: Barret puede disparar de lejos y usar cañones que invocan el estado de stagger, mientras que Tifa puede hacer golpes fuertes, rápidos y precisos con técnicas que aumentan el multiplicador del stagger. Sin embargo, puedes equiparlos con la combinación de Materia que prefieras para así personalizar o complementar sus estilos de batalla.
La Materia se puede mejorar a través de múltiples batallas con ellas equipadas. ¿Dónde se equipan? En nuestras mismas armas y accesorios. Cosas como las espadas y los guantes tienen ranuras donde colocarlas, aunque son limitadas dependiendo del objeto en cuestión. Sin embargo, se pueden expandir gracias al sistema de mejora de armas.
Similar a sistemas anteriores de Final Fantasy, la mejora de armas consiste en varios núcleos donde puedes gastar AP (cual recibes al subir de nivel u obtener ciertos manuscritos) para obtener mayores stats o bonuses extras. Cada arma puede obtener aumentos específicos, pero Square-Enix se ha asegurado que ninguna sea mejor que la otra. Todos tienen ventajas y desventajas, pero a la larga terminarás usando la que se ajuste mejor a tu estilo de batalla.
Eso sí, cada arma que obtengas presenta un nuevo movimiento que solo puedes utilizar al tenerla equipada. Aunque no del todo y es que usar este ataque varias veces te permitirá aprenderlo permanentemente. Esto no demora nada y hasta existen ciertos requisitos que puedes cumplir para acelerar el proceso considerablemente. Todo esto termina siendo una manera de obligarte a probar cada arma para ver si encuentras una nueva preferida.
Final Fantasy VII Remake logra una transición prácticamente idónea del sistema de batalla por turnos a uno de acción si perder nada de su mérito táctico. Sin embargo, la más grande proeza de Square-Enix es la expansión de los sucesos de la historia, desde un lado más grande y explosivo hasta un ámbito más personal y a hasta a veces político.
Un Midgar lleno de vida… usada como combustible
Y es que empiezas haciendo una misión para Avalanche, que en teoría y técnicamente en ejecución son nada más y nada menos que un grupo terroristas. Este grupo se encuentra destruyendo reactores de Mako, cuales Shinra usa para convertir la energía del planeta en electricidad para toda la Tierra. Seguro, estás salvando al planeta. Sin embargo, estás dejando a la población sin recursos. Más importante, tus acciones causan terror y hasta muertes.
Estas explosiones se expanden a la ciudad, creando todo tipo de accidentes, separando familias y poniendo en estado de emergencia a medio mundo. Solo los altos mandos de Shinra conocen la verdad del Mako, por lo que para los demás Avalanche solo está causando terror y destrucción sin sentido. Y, siendo honesto, sí hay sangre inocente en tus manos.
Las escenas expandidas te permiten explorar más de Midgar, permitiéndote ver a detalle todo el terror que has causado. Square-Enix definitivamente sabía que no podía ser flojo en cuestión a Final Fantasy VII, por lo que creo hermosos escenarios detallados por todas partes del juego. Las ciudades están llenas de personas, cada una con múltiples cosas por decir. Ni siquiera tienes que hablarles para escuchar y afortunadamente hay un guión al costado para leer los miles de cosas que tus oídos captarán.
Pero tú no eres parte de Avalanche. Eres solo un mercenario contratado que empezará luchando por sus reglas. Por lo tanto, encontrarás varios capítulos donde la acción se pausará por un momento para darte un respiro y darte la opción de tomar una buena cantidad de misiones opcionales. Hacerlas no solo te dará grandes recompensas, sino que abrirá puertas para nuevas misiones en el futuro y mejorarán tu reputación. Algunos podrían considerarte un héroe.
No todo lo que brilla es Mako
Sin embargo, debo admitir que muchas de estas misiones son algo lentas y aburridas. Seguro, algunas tienen una historia de por medio, al igual que desarrollo de personaje. Sin embargo, otras solo involucran cazar ciertos monstruos como ratos o recibir encargos. Lo peor es que no es recomendable esquivarlas. Hacerlas todas es necesario para recibir escenas extra al final del capítulo que no solo dan bastante trasfondo a los personajes, sino que te otorgan opciones que alteran los sucesos de la historia en el futuro.
Cabe notar también que, a pesar que los personajes principales están extremadamente detallados, varios de los NPC’s de la ciudad sobresalen por no llegar a su altura visual. Aún peor, muchas veces hay tiempos de carga extrañamente largos a la hora de hablarles y, en ocasiones aún más seguidas, las texturas demoran un buen rato en cargar.
Finalmente, hay situaciones donde Final Fantasy VII Remake utiliza fondos pre-renderizados. Usualmente se ven hermosos, pero hubo un par de veces donde se notaron algo borrosos. Sin embargo, la calidad general del juego hace fácil perdonar estos problemas pequeños.
Aunque hay una queja un poquito más grande. Red XIII, mejor conocido como Nanaki, no es un personaje jugable. Se une a tu Party y pelea junto a ti, pero no es controlable. Square-Enix tomó esta decisión porque esta criatura aparece por el final del juego y estimaban que no valía la pena trabajar en otro luchador para usarlo tan poco tiempo. Sin embargo, casi no deja tu lado en batalla y presenta varias de sus técnicas clásicas, trayendo fan service consigo.
Cambios lindos, cambios hermosos, pero no siempre bien hechos
Pero el verdadero fan service está en la narrativa. Personajes secundarios como Jessie, Biggs y Wedge no solo reciben más atención, sino un capítulo propio que les da un verdadero trasfondo. Escenas nuevas hay por doquier para personajes clásicos, nuevos favoritos y hasta ciertas entradas del universo extendido de la famosa compilación de Final Fantasy VII. Sin embargo, en contraste a los títulos pertenecientes a ella, Square-Enix finalmente ha dado en el clavo con un bellísimo guión que presenta el crecimiento de los personajes y sus acciones de manera real y natural.
Los viejos villanos como Heidegger, Hojo y Don Corneo son mucho más realistas e intimidantes, pero no dejan de mantener su “grandiosa” personalidad. Tifa mantiene su empática relación con Cloud, a veces preocupada pero siempre tratando de apoyarlo. Aerith sobresale de entre todos, molestando a Cloud de rato en rato y logrando romper un poco de la barrera de su orgullo. Luego está el famoso Johnny, Leslie y Madam M; unas de las nuevas entradas a la saga que se mezclan de manera muy sutil, pero teniendo tanto impacto que cualquiera pensaría formaban parte del original.
Similar a títulos como Mega Man Legends o The Legend of Zelda: Majora’s Mask, poco a poco te empezarás a enamorar del nuevo Midgar y hasta podrías empezar a tomar los varios añadidos a la historia no como una versión alternativa, sino como cosas que jamás fueron dichas en el original. Sin embargo, debo admitir que muchos de los cambios están enfocados están enfocados en conocimiento previo del juego original.
Muchos de ellos no tendrán sentido o serán confusos si no has jugado el título del primer PlayStation. Otros simplemente se disfrutarán más al entender las referencias. Pero no me cabe duda que el juego fue hecho para los fans en mente, dejando segundo plano a los recién llegados. Sin embargo, igual podrán disfrutar del paseo y entender la campaña principal, con excepción tal vez del final, donde el director se tomó la libertad de agregar cambios con eventos tan complejos como los de sus otros juegos (Kingdom Hearts).
Es más, me atrevería a decir que algunos de esos cambios más radicales podrían ser del fastidio de ciertos fans más extremos del original. Aunque no se puede cambiar la trama principal, sí se puede afectar un poco a través de tus decisiones, similar a lo visto en el original, pero ahora enfocado en la sección de Midgar. Además, se agregó un Modo Clásico donde los personajes pelean solos y tú nada más tienes que encargarte de los comandos que utilizan las barras ATB. Lamentablemente, solo se puede jugar en dificultad fácil.
Aparte de la dificultad Clásica y Fácil, Final Fantasy VII Remake cuenta con modo Normal y Difícil, este último siendo desbloqueado al ganar el juego. Terminarlo también te otorga un selector de capítulos, muy al estilo de un New Game Plus, para así completar todo lo que te falte y ver las escenas alternativas que no obtuviste. Sin embargo, tu meta principal será vencerlos jefes secretos del juego, al igual que completar los múltiples coliseos de batalla, entre otros retos.
¿Un remake de pies a cabeza?
He visto muchas opiniones de este juego. Hay gente que lo ama sin cesar, como si fuera la nueva maravilla del mundo. Otros lo odian, diciendo que es un insulto al ser tan diferente y no un remake como se nos prometió. Pues, en realidad, sí es un remake. Final Fantasy VII se creó de nuevo, solo que diferente.
Su sistema de batalla logra milagrosamente ser casi idéntico en cuestión a complejidad táctica, a pesar de no ser por turnos. Su historia, a pesar de expandirse considerablemente, mantiene los mismos rumbos con un guión y calidad de narrativa que supera al original con creces. El universo de Final Fantasy VII se ha vuelto más grande y realista sin relleno insensato o diluirlo en lo absoluto. Los visuales, la música y la presentación son tan detallados que impiden en todo momento que te salgas de esta sétima fantasía.
Seguro, el final es extremadamente controversial y no sabemos como afectará el futuro. Además, esto solo es el comienzo de lo que será un remake muy extenso. Sin embargo, como remake ha logrado para mi algo casi imposible: superar al original sin reemplazarlo. Ambos continuarán coexistiendo como juegos distintos, pues al final eso es lo que son. ¿Y qué clase de juego es Final Fantasy VII Remake, remake o no? Una obra maestra.
