No quedan dudas de que el lanzamiento de Redfall resultó en una decepción tanto para la prensa especializada, como para los jugadores. Sobre todo, teniendo en cuenta que había una gran expectativa respecto a él por presentarse como el juego más ambicioso de Arkane a la fecha. Así como un lanzamiento first-party de Microsoft.
Sin embargo, un nuevo informe sugiera que en realidad Microsoft no habría tenido nada que ver con el desarrollo del título. De acuerdo con Jez Corden en Windows Central (vía GamingBolt), Redfall no tuvo el control ni supervisión de la compañía, de forma contraria a lo que muchos creerían.
Parece que, aunque Microsoft ya es dueña de ZeniMax por completo, sus estudios siguen trabajando de manera independiente. Prácticamente, funcionarían como lo hacían antes de la compra. Además, sin la supervisión de Matt Booty, jefe de Xbox Game Studios, o Phil Spencer, Jefe de todo Xbox.
Por supuesto, aunque fuera cierto que Microsoft no tuvo nada que ver en el desarrollo de Microsoft, esto no quiere decir que no tiene responsabilidad por la mala calidad del juego. Al fin y al cabo, tras haber comprado una gran empresa y sus estudios, sorprende que no realice un control de calidad a los títulos que desarrollan. Así que tiene sentido que ahora los jugadores estén preocupados por el estado en que se estrenará Starfield.