Vivimos en la gran era de la nostalgia, donde cualquier cosa retro se vende como pan caliente. Es que todos añoramos volver a las épocas doradas de nuestra niñez y Bandai Namco lo aprovecha trayendo de vuelta el clásico Pac-Man World de PS1. ¿Pero será este remake un intento barato de llegar a nuestros bolsillos o una carta de amor a nuestro waka waka favorito?
Pac-Man World en 4K
Pac-Man World Re-Pac no se viene con rodeos y mantiene la historia del original. Nuevamente los amigos y familiares de Pac-Man se reúnen para celebrar su cumpleaños, pero son todos secuestrados por fantasmas por órdenes del malvado Toc-Man. Excepto que tenían que secuestrar al cumpleañero y se confundieron. Ahora Pac-Man deberá ir a la isla fantasma a salvarlos, incluyendo a su nueva esposa. Descansa en paz, Ms. Pac-Man. Una pena que Bandai Namco perdiera tus derechos.
Si no conoces Pac-Man World, te pongo al corriente. Este título es del género plataformero en 3D. Presenta una cámara fija en un solo ángulo, dándole una sensación de linealidad a lo Super Mario 3D World. Pac-Man deberá correr, saltar y nadar para llegar al final de cada etapa. Claro que hay muchos enemigos, pero cuenta con habilidades como el Butt Bounce para rebotar en sus enemigos e incluso obtener más aire. También roba el Spin Dash de Sonic, permitiéndole rodar a altas velocidad y así escalar colinas y activar todo tipo de plataformas movibles.
Controles de lo lindo
Pac-Man estará recargado de movimientos, pero las pocas cantidades de vidas disponible harán de tu travesía un verdadero reto. Excepto que en Re-Pac, Bandai Namco se aseguró de que jamás tengas un Game Over. Además del baño de vidas, Pac-Man decidió robar el Flutter Jump de Yoshi, permitiéndole flotar un poquito en el aire para simplificarte… la vida. Además, puedes activar el modo fácil en cualquier momento para tapar los huecos con cubos y así hacer de caerse misión imposible.
Más importante, ya no tendrás que pensar dos veces antes de hacer cada salto gracias a la increíble mejora de controles. Finalmente vale la pena intentar recolectar todas las frutas sin temor a morir en el intento. Estas son necesarias para abrir las puertas y encontrar secretos como las letras de P-A-C-M-A-N y laberintos al estilo clásico del arcade. A pesar de ser opcional, ayudan mucho a aumentar tu puntaje. Esto es algo que no a muchos les importaba en el PS1. Sin embargo, con la inclusión de rankings y puntuaciones más altas por nivel, Re-Pac nos incita a completar cada etapa una y otra vez para conseguir el oro.
Más simple, imposible
A pesar de todo esto, Bandai Namco decide hacerla linda e indicarnos los niveles, las frutas exactas y las puertas que nos llevan a las llaves. Esa gastadera de tiempo tratando de probar todo a ciegas quedaron en el olvido. ¿Para qué necesitas las llaves? Para salvar a tu familia y así poder pelear contra el jefe final. ¿Cómo? ¿Qué ya no es obligatorio salvarlos para poder terminar el juego? Pac-Man World Re-Pac, vales oro.
O al menos eso diría si no me hubiera dado cuenta de la simpleza del juego. Esto fue algo bien maquillado por la dificultad del original. Ahora que las frustraciones se fueron al caño, noto como cada nivel presenta un mayor énfasis en la búsqueda de frutas y puertas que en obstáculos creativos y desafiantes. Por tal motivo, la dificultad se mantiene casi estable, solo elevándose al final debido a un mayor número de oponentes que puedes deshacer con facilidad. No ayuda que exageraron un poco con el incremento en vidas, pues ahora puedes irte a lo loco y pasar así la mayoría de problemas.
Un diseño algo básico
Es verdad que existe una gran variedad de niveles con temáticas y barreras únicas. Tenemos los lásers del mundo espacial, las plataformas giratorias del circo y el fuego de las cuevas. Sin embargo, ninguna de ellas presenta un verdadero problema y se mantienen en segundo plano bajo esa búsqueda de objetos coleccionables. ¿Pero qué pasa si decides recolectar nada? Después de todo, es opcional. Pues te quedas con un juego efectivo, divertido pero muy normalón. Podrás pasar todo rápidamente sin siquiera tener que pensar, terminando en una jornada sin nada que resaltar.
Hablando de falta de emoción, debo recalcar la controversial banda sonora de Pac-Man World Re-Pac. Estas recomposiciones del famoso soundtrack de Tommy Tallarico simplemente no está a la altura del original. Los instrumentos se escuchan bien, pero la composición es muy blanda. Le falta ese punche que puede hacer de cualquier juego un recorrido memorable. Seguro, las melodías del mundo final sí son muy buenas, pero no por eso comprarías el CD de música.
Esas batallas sí se pueden ver
Puedo tener mis quejas sobre los niveles, pero los jefes son otra cosa. Cada uno de ellos ha recibido mejoras. Windbag tiene una fase extra, mientras que Krome Keeper y Toc-Man han sido rediseñados con movimientos extra como una tacleada con jetpack en el caso del enemigo final. La obra de arte es Anubis Rex. Este infamoso jefe fue nerfeado con un piso entero para que no te caigas. Sin embargo, este nerf solo lima ciertas asperezas estresantes, pues mantiene su horda de ataques asesinos para una pelea más justa, pero con la dificultad que te gusta.
En cuestión a gráficos, no hay nada especial. Se ve bien y corre a la velocidad que esperarías de un juego del ícono más grande los videojuegos que no sea un bigotón con gorrito. Pero no esperes texturas realísticas o una infinidad de detalles. Y es que Bandai Namco decidió jugar a la segura, manteniendo la estética simple del original, desde los escenarios básicos hasta los muy olvidables contrincantes. Eso sí, han hecho que Pac-Man se transforme en una pelota gigante al comer un Pac-Pellet, además de agregar cut-scenes extra antes de cada jefe. Pero nada de esto es un cambio que impediría que tu celular corra el título.
A la segura siempre funca
Pac-Man World Re-Pac es un remake muy fiel al original. No trata de agregar contenido nuevo y en vez de eso se concentra en retratar el original con una presentación audiovisual más aceptable para nuevas generaciones. Eso sí, se esforzaron bastante en eliminar cada aspereza posible para facilitar la vida del jugador sin eliminar el núcleo del reto ni cambiar el diseño de los niveles. Eso es muy notable y una gran proeza del equipo desarrollador. Aunque todas estas facilidades dejan en evidencia la simpleza del juego original. Pero no me malentiendan. El título es tan disfrutable como siempre. Pero si se quitan sus lentes de nostalgia y le dan una mirada más detallada, podrán notar que jamás iba a cambiar el mundo. Pero si les gusta el original, Pac-Man o los plataformeros en 3D; no veo motivo para no darle una segunda vuelta.
