En su última presentación ante la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA) de Reino Unido, Microsoft aseguró que diez años son suficientes para que Sony desarrolle su propia alternativa a Call of Duty. Estas declaraciones hacen referencia al acuerdo de dicho periodo que ofrecieron a PlayStation. Pero que, eventualmente, les rechazaron.
Curiosamente, otras compañías no dudaron en aceptar este trato. De esta forma, en lo que va del 2023 Microsoft llegó a acuerdos con grandes compañías, como Nintendo y Nvidia, para llevar los juegos de Xbox a sus plataformas. Incluso formaron alianzas con servicios de juego en la nube, como Boosteroid.
En todos estos casos la compañía llegó a acuerdos de diez años, mismo periodo que ofreció a Sony. Este es un intento para demostrar a las reguladoras internacionales que con la adquisición de Activision Blizzard no pretenden monopolizar sus franquicias. Por el contrario, desean que lleguen a más jugadores y en diversas plataformas.
Sin embargo, dado que la principal preocupación de Sony respecto a esta compra es quedarse sin Call of Duty, Microsoft asegura que ellos, como líderes de la industria, podrían desarrollar una alternativa propia que compita con esta popular franquicia. La CMA todavía tiene tiempo para dar su veredicto sobre la mayor compra en el mundo de los videojuegos. Así que pronto podríamos tener una respuesta de Sony a estas declaraciones.