Estoy harto, cansado y con las manos adoloridas. Acabo de terminar de “jugar”, si es que se puede decir eso, la creación más pobre de toda la saga de Mortal Kombat que he podido probar. Y es que me pongo a pensar, ¿Quién en su sano juicio crearía un juego de acción-aventura-plataforma-peleas? Viniendo de Mortal Kombat todos dirían, “Hey, esto no podría estar tan mal”. Pero no… Este juego debió quedarse sólo en papel o hasta en una idea.
Sólo se tomó 14 meses para el desarrollo del juego, 5 artistas, 2 programadores y un diseñador de sonido. Nada más. Eso es lo que este juego necesitó para ser realizado. Tal vez debieron haber buscado a una mayor cantidad de gente antes de entregar un título tan mal diseñado. Pero insistieron y así fue como en 1997 decidieron lanzarlo para las consolas del momento: El PlayStation y el Nintendo 64. Pero como era de esperarse, el juego no fue recibido con aplausos.
En este título tomaremos control de Sub-Zero, ícono de toda la saga. Nos encontraremos tiempo antes de que sucedan los eventos del torneo Mortal Kombat de la primera entrega. Sub-Zero será contratado para encontrar y recuperar un amuleto que Quan-Chi usará para tomar el poder de un dios derrotado que se encuentra en él. Y es así como nuestro enigmático personaje tendrá que luchar en un templo Shaolin contra los dioses de Aire, Tierra, Fuego y Agua; todo para conseguir el tan apreciado artículo.
El juego cuenta con una historia no tan complicada, lo suficiente para poder comenzar, pero esta no importará y será lo de menos ya que estarás horrorizado con el asqueroso gameplay. Sólo necesito mencionar que para cambiar la dirección en la que miras tienes que presionar un botón, volviéndola ya en un desastre. Esto es aún peor si estás en mitad de una pelea, pues significa que si tu enemigo cambia de lugar, tú seguirás viendo al mismo lado a menos que hagas el cambio. Esto es diferente cuando peleas contra un jefe; en ese caso la posición del personaje cambiará automáticamente. ¿Por qué no hicieron esto para el resto de los enemigos?
Todos pensarían que siendo un juego de Sub-Zero este tendría todos sus poderes, pero no es así. Los desarrollados pensaron que ganar experiencia derrotando enemigos durante las misiones para desbloquear las diferentes técnicas del icónico personaje sería una gran idea, sólo que esto limita demasiado al jugador ya que sólo te muestran cuánta experiencia obtienes por vencer a un oponente en momentos específicos, teniendo que entrar al menú para calcular cuánta ganaste respecto a tu total anterior. Nunca es la misma cantidad, esta viéndose afectada por la cantidad de golpes que le des a tu contrincante.
El juego está lleno de incógnitos por resolver. Cada vez que avances habrá algo nuevo y no te dirán qué hacer. Solo te quedará deducirlo. Esto sería normal, si no llegaran a tales extremos. Por ejemplo, en una parte te encontrarás con un vacío. Saltar a este solo hará que te mueras, pero si saltas a la esquina podrás hacer un segundo salto hacia abajo sin recibir daño alguno. En otra parte te atacarán con un torbellino que te matará de un golpe. Tratar de correr será por gusto pues el tornado te atrapará. Lo que tienes que hacer es apretar el botón de coger ítems en una esquina para agarrarte del suelo, algo que no se te ocurrirá ni de casualidad.
Con sólo 3 vidas y 2 créditos, se vuelve una pesadilla perder cada 20 segundos. Gran culpa la tiene el diseño de objetos, tan mal elaborado que los enemigos te harán daño sin siquiera tocarte. Por suerte para nosotros, en el menú de opciones podemos asignarnos un máximo de 6 vidas con 5 créditos. Créeme, las necesitarás una vez que llegues al segundo nivel – si es que averiguas cómo terminar el primero –. Lo mejor sería que ingreses directamente al menú y pongas el código para vidas infinitas; gastarás demasiadas.
La cámara del juego siempre está centrada en Sub-Zero, haciendo tanto zoom al personaje que no te permite ver que viene adelante en el escenario. Esto genera frustración ya que bien puedes estar caminando y te encuentras con una fosa, una pesa gigante o simplemente un enemigo que sale de la nada. Realmente necesitarás niveles de reacción sobrehumanas y nervios de acero.
Con un mal diseño de niveles, terrible dificultad, pésima actuación y uno de los peores gameplays que he visto, Mythologies: Sub-Zero se vuelve en un juego que podrías probar si es que quieres llegar a un punto de estrés máximo. Sigue la historia de Sub-Zero… si te atreves.