Este es probablemente el review más importante que escribiré en mi carrera. Empecé a jugar Kingdom Hearts a los 10 años. Me atrajo su gran gameplay, pero la historia no terminaba de sorprenderme. Seguí la franquicia al GBA y luego de vuelta al PS2 en el 2006. Ese fue el último juego numerado por muchos años.
Continué persiguiendo la franquicia por todos lados. Nintendo DS, PSP, Nintendo 3DS, PS3 y hasta smartphones. Simplemente no podía perderme ninguno, pues con solo saltarme un juego de esta serie ya no sabría que está pasando con su muy compleja historia.
Hace 6 años Kingdom Hearts 3 fue anunciado en el E3. Nunca voy a olvidarme de ese día. Las lágrimas no terminaban de brotar de mi ojos. Al año siguiente empecé mi propio negocio, Power Gaming Network, esperando a que llegará el glorioso día de su salida. Finalmente está aquí: Kingdom Hearts 3 llegó.
Empezaré mi análisis diciéndoles algo que les puede parecer extraño. No compren Kingdom Hearts 3 si no han jugado los anteriores o si desconocen cualquier aspecto de su historia. Ojo, me refiero a todos los títulos de la saga, no solo los numerados. Afortunadamente hay varias compilaciones para PS4 que te pondrán rápidamente al día.
Si has estado al corriente hasta ahora, ni siquiera tengo que convencerte para que compres el juego. Igual agradezco su lectura.
Dicho todo esto, intentaré evitar spoilers de la franquicia. El juego comienza poco después de lo acontecido en Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance. Debido a los sucesos de su final, Sora ha perdido gran parte de sus poderes por lo que debe ir en una nueva aventura para recuperarlos.
Más importante , necesita aprender de nuevo el poder del despertar que perdió previamente, además de liberar a ciertos corazones que duermen dentro del suyo. Todo esto es en preparación a una nueva Guerra de los Keyblades que prepara la Organización XIII. 13 miembros de oscuridad contra 7 Guardianes de la Luz, todo para crear un arma con el poder de invocar y controlar Kingdom Hearts.
Esta no es la primera vez que Sora pierde parte de sus poderes. Ha pasado múltiples veces en cada juego, pero el personaje no demora en recuperarlos y volverse exageradamente más fuerte. Esta vez no será el caso. A pesar que empezarás con una gran cantidad de habilidades, no contarás con varias básicas del sistema de combate de Kingdom Hearts 2.
Es más, el Flowmotion de Dream Drop Distance, a pesar de estar de vuelta, regresa de manera ultra limitada. Está partido en partes que equiparás como habilidades, siendo débil y casi inútil al comienzo. Flowmotion es, por si acaso, un conjunto de técnicas que te permiten hacer movimientos estilo parkour en paredes y columnas, mejorando tu rango de ataque y desplazamiento.
Todo el primer mundo se dedicará a recordarte de tu debilidad. Afortunadamente, Donald y Goofy estarán siempre contigo. Ellos compensarán tu bajada de poder no solo con soporte y magia, sino también trayendo ataques en equipo que podrás ejecutar al final de combos o como finishers después de llenar una gran barra que subes atacando sin parar.
Esto no se limita solo al dúo clásico de Disney. Cualquier compañero tuyo, desde Sulley hasta Jack Sparrow, podrá ejecutar estos ataques dobles contigo. Sin embargo, Donald y Goofy contarán con una mayor variedad, trayendo movimientos como Meteor Strike y Goofy Bombardier. Es más, tendrán ataques triples como uno que involucra al trio embistiendo a todos con el escudo de Goofy. Solo recuerda seguir llenando la barra.
Esta barra es, en esencia, la clave del gameplay de Kingdom Hearts 3. Subirla mientras usas ciertos tipos de ataque desbloquearán movimientos especiales, mejor conocidos como Situation Commands. Entre ellos está el Grand Magic, magia mejorada que no gasta MP; los famosos team attacks y los cambios de forma de los Keyblades.
Así es, ahora tu arma es más que un simple sable para pegar Heartless. Cada una cuenta con una o más formas como el Happy Gear que se transforma en garras extensibles para luego volverse en yo-yo’s de destrucción masiva. Otros como el Shooting Star se convierten en pistolas dobles que atacan a distancia para luego armarse en forma de un cañón.
Cada Keyblade cuenta con diferentes stats, enfocándose principalmente en el poder, la magia o en un balance entre los dos. Si quieres puedes usar ítems de síntesis para mejorarlos y hacerlos más formidables. Afortunadamente, puedes tener equipados 3 a la vez y cambiar al que quieras en mitad de la batalla con solo presionar el D-Pad. Siempre tendrás la arma perfecta para cada ocasión.
Finalmente están los Attraction Rides. Para invocarlos no requieres de ninguna barra, solo vencer a un Heartless que aparezca con un círculo verde alrededor. Estos vistosos rides son atracciones traídas directamente de Disneyland, ofreciéndote todo tipo de diversión mientras eliminas a los Heartless.
Si has estado en el lugar más feliz de la Tierra, los reconocerás automáticamente. Está el barco pirata que se mece de un lado a otro lanzando agua. El Blaster Blaze no podía faltar, directo del juego de Buzz Lightyear. Entra a la nave, ponte en modo primera persona y empieza a disparar a todos lo que encuentres. Apunta a los enemigos que salen volando por el aire para más puntos. Incluso están las tacitas locas, ahora con menos vómito.
Sora se enfrentará no solo a los Heartless, sino también a los famosos Nobodies e incluso a los Unversed, monstruos provenientes de emociones negativas que aparecieron previamente en Birth by Sleep. Todos ellos aparecerán seguido, en grandes grupos y con buena cantidad de vida. Esto es un gran problema en el primer tercio del juego.
Al comienzo tu debilidad general podrían hacer de ellos un fastidio. No serán difíciles de derrotar, pero sí demorará un buen rato para que solo unos cuantos pasos después te encuentras con otra marea de enemigos. La cantidad es algo innecesaria, haciendo de todo un estrés, algo raro en la franquicia pues usualmente las peleas de Kingdom Hearts son todo un placer.
Te verás forzado a abusar de los Situation Commands más de lo normal para no perder tu paciencia: Grand Magic, Attraction Rides y todo tipo de ataques combinados que dañen múltiples enemigos a la vez. Varios de estos vienen con animaciones largas que menos mal puedes esquivar (para el gusto de muchos), pero aún así es todo un inconveniente. Usarlos tan seguido demorará tanto que podría hasta llegar a aburrir.
A veces uno solo quiere golpear Heartless con una espada en forma de llave.
Por la mitad del mundo de Tangled obtuve suficientes nuevos movimientos para deshacerme de mis oponentes de manera natural. Claro, aún usaba los Situation Commands, pero solo cuando realmente quería. El juego se volvió mucho más placentero. Lo que me estaba fregando un poco nuevamente se convirtió en mi amor. Esto ya no era un simple Kingdom Hearts; era mejor.
Sora no empezará con un Flowmotion tan bueno como en su título de 3DS, pero conseguirá tantas mejoras que llegará a un nivel incluso superior, aunque no se puede aprovechar tanto debido a lo masivo que son los niveles del juego. Mientras que títulos como DDD y KH2 traían escenarios algo lineales, Kingdom Hearts 3 sorprende a todos con mundos básicamente abiertos.
Bueno, la mayoría siguen segmentados. Pero aún así están separados en varias, enormes piezas con todo tipo de caminos. El reino de Corona me llevó desde la torre de Rapunzel hasta el castillo. La travesía demoró horas y la ciudad estaba llena de ciudadanos y actividad por todos lados. Es más, cada personaje tiene voz sin importar si son principales o NPC’s. El texto está muerto.
Los mundos son tan grandes que te dan la opción de hacer Fast Travel a través de Save Points.
Muchos recuerdan las asombrosas acrobacias que hizo Sora en la pelea final de Kingdom Hearts 2. ¿Adivinen qué? Finalmente puedes hacerlas y desde el comienzo. Sora puede subir básicamente cualquier pared corriendo en ella a máxima velocidad y saltar de un punto a otro gracias a la mira del Shotlock, cual aún puede ser usado para apuntar tu Keyblade a muchos enemigos y lanzar todo tipo de ataques como en Birth by Sleep.
Gran parte del mundo de Frozen verá a Sora escalando la montaña en busca de Elsa. También podrá trepar todo la ciudad entera de Twilight Town. Honestamente, con tal que sea una pared vertical, Sora lo podrá escalar. Esto ayuda mucho en el San Fransokyo, el nivel de Big Hero 6 cual de verdad es un mundo abierto. Nada de segmentaciones.
Hablando de mundos abiertos, es necesario mencionar el de Piratas del Caribe. Aquí tendrás acceso a tu propio barco con el que podrás navegar a distintas islas, encontrar tesoros bajo el agua, explorar cuevas, mejorar tu barco para darle más poder, vencer navíos enemigos con cañones… ¡Este mundo es básicamente un juego de piratas de Kingdom Hearts! Tu bote incluso cuenta con movimientos especiales como lanzarse por los cielos para caer en los navíos enemigos.
Y antes de continuar, quiero hablar sobre el sistema de magia. Cada movimiento gasta MP. Una vez tu barra de magia esté vacía deberás esperar a que se recargue. El truco es que tu hechizo de Cure (el que usas para recuperar vida) gasta todo lo que queda de tu barra, forzándote a esperar. De esta manera no puedes abusar de este hechizo, haciendo de varias batallas (especialmente jefes) aún más letales.
Afortunadamente Donald se dará la molestia de curarte cuando lo necesitas, siendo su prioridad a diferencia de otros juegos en la serie…
Otra manera de recuperar tu vida (además de ítems) es usar los Dimension-Links. Mejor conocidos como D-Links o summons, estos te permiten recuperar todo tu vida y a la vez invocar personajes que te ayudaron en tu pasado para acabar con tus enemigos. Ariel volverá a salpicar a todos, Stitch tirará lasers por toda partes, Simba rugirá fuego para destruir a todos en su camino y los Dream Eaters vendrán para rebotar con diversión.
Wreck-it-Ralph hace una excepción a la regla, viniendo a ayudar a pesar de jamás haber conocido a Sora. Algunos pensarán que no hay punto de usar Cure e ítems si es que los D-Links hacen lo mismo además de invocar personajes para aumentar tu arsenal ofensivo. Sin embargo, necesitarás gastar una barra completa de MP para usarlos, balanceando las cosas.
Una forma más de recuperar toda tu vida es el Rage Form. Sora a veces tendrá la opción de entrar a esta forma si su salud se acerca a cero. Nuestro protagonista no solo saldrá del borde de la muerte como si hubiera comido una semilla del hermitaño, pero también se unirá al lado oscuro atacando a velocidades extremas como si fuera un animal salvaje. Incluso puede sacrificar parte de su vida para ser aún más fuerte. Lo malo de esto es que no podrá usar magia y tendrá que esperar un tiempo para volver al lado de la luz.
Algo que debo hacerles notar es que la mayoría de los jefes… no son la gran cosa. Casi todos son algún tipo de Heartless gigantesco y, con algunas excepciones como el de Frozen, no presentan mucho tipo de reto o de emoción audiovisual. La mayoría de la pelea será golpearlo hasta que se muera. Aún así, requerirán de un poco de estrategia como esquivar bien y saber curarte. No son tan fácil como los de Kingdom Hearts 2, cual de verdad podías vencer pegándoles sin parar.
Esto no quiere decir que todas las batallas sean decepcionantes. Peleas como las que tuve contra Anti-Baymax y Davy Jones presentaron bastante variedad en estilo de combates, especialmente el primero al ser aéreo. Y uff, los titanes sí que se lucieron esta vez. Eso sí, los jefes de la nueva Guerra de los Keyblades fueron excelentes.
Todos los miembros de la nueva Organización XIII presentaron gran reto, excelentes estrategias, ataques visualmente increíbles y mucha emoción. Cada uno tiene una manera de distinta de atacar y deberás aprender como afrontarlos en mitad del combate, especialmente teniendo en cuenta que tienden a atacar en grupo. Debes estar atento a cada aspecto de la batalla si quieres vencerlos.
Definitivamente destaca cada uno. Es una pena que estén todos reservados para el segmento final.
Me es difícil pensar en un juego más bello que Kingdom Hearts 3. Es más, creo que ni hay. Los visuales captan la magia de Disney y Pixar a la perfección. Estos dos estudios se encargaron de que las adaptaciones de sus obras sean tan hermosas como las originales en pantalla grande, ayudando a Square-Enix para asegurarse que las animaciones sean perfectas.
Se nota a leguas al ver los mundos de Tangled y Frozen. Jamás me olvidaré cuando vi a Rapunzel bajando de su torre. Pronto empezaron a salir varias escenas intercaladas de felicidad por ser libre y agonía por desobedecer a su madre. Cada escena transitaba de una a otra rápidamente, con movimientos dinámicos “idénticos” a la de la película. Honestamente era como ver Tangled, pero con Sora en una esquina.
Y no me hagan recordar a Maximus, el caballo que intimidaba Flynn Rider. La manera en que se movían y encurvaban mientras se miraban él uno al otro… todo era idéntico. Pero lo que más sobresale para muchos es sin duda la famosa escena de “Let it Go” de Frozen, siendo básicamente una recreación 1:1 de la canción… pero con Sora y sus amigos a un costado.
La mayoría de estas escenas corren dentro del mismo motor Unreal Engine 4, dejándote boquiabierta al notar la transición directa de los cut-scenes al juego. Sin embargo, ciertas escenas más demandantes fueron pre-renderizadas en video, como la misma de “Let it Go” y la parte de Tangled donde dejan volar un montón de cajas iluminadas por la noche. Esto es debido a la gran cantidad de efectos y elementos en la escena, el video permitiendo un mayor número de detalles sin que el juego se ponga lento.
El mundo de Piratas del Caribe es definitivamente el mejor en cuestión a gráficos. Al ser las películas de la saga no animadas, se dieron la libertad de darle más realismo a Sora, Donald y Goofy. Principalmente los agregados son cosas como textura, sombras y mugre; pero el efecto es convincente y 100% fiel a los icónicos personajes de Disney.
Jack Sparrow y los demás se ven prácticamente igual a sus contrapartes actorales. Cuando piensas que no se podrían ver nada mejor, aparecen algunas escenas en video que ligeramente mejoran sus caras. Estas escenas… no… cualquier escena del juego podría engañar a un amigo o familiar y hacerlo pensar que están viendo la película (a menos hasta que aparezca Sora, Donald o Goofy).
Sin embargo, no todo en los mundos de Disney es bueno. Un gran problema con estos son las historias que presentan y es que casi ninguna de ellas son importantes a la hora de hablar de los sucesos principales de Kingdom Hearts 3. Seguro, vendrán algunos miembros de la Organización XIII y dirán alguna que otra pista, pero nada más.
Es más, en algunos casos tú solo estás de ayudante mientras los demás se encargan del verdadero problema, este siendo los acontecimientos de la película. En un caso extremo, Sora tuvo un rol tan minúsculo que literal tuvieron que inventar un laberinto para atraparlo, sirviendo como filler pues nada pasó adentro. Solo encontró una salida y continuó la historia como si nada.
Casi todo lo importante pasa en las escenas “después” de cada mundo. Sin embargo, prácticamente todo esto sucede fuera del entorno de nuestro protagonista, dejando el desarrollo principal de la trama más que nada para el final.
A diferencia de otros juegos, Sora fue por todos los mundos de Disney básicamente de manera forzada, solo por tradición.
El tema general de este juego, según su director Tetsuya Nomura, es resolución. Después de todo, KH3 marca el gran final del arco de Xehanort. Sin embargo, enorme parte del título se lo pasan armando la trama para lo que sería Kingdom Hearts 4, el comienzo del siguiente arco. Honestamente esto no sería nada malo si no fuera porque terminó afectando gravemente a la narrativa.
En serio. Se dejan muchos problemas sin resolver (la mayoría provenientes del juego de celular). Muchos elementos son insertados sin explicación. Se crean varios sub-tramas que aparecen al comienzo y continúan hasta el fin del juego sin jamás haber progresado ni un poquito. Y no me hagan empezar con el epílogo porque estaría entrando a tema de spoilers.
Hemos esperado mucho por Kingdom Hearts 3. La idea era que hagan como KH1 y KH2: terminen en algo que se sienta como un final con potencial a continuar. Traigan una verdadera sensación de cierre. En vez de eso Nomura hizo lo de siempre: complicar todo y dejarlo en un cliffhanger que para colmo ni como cliffhanger sirve bien.
El final del juego es hermoso y la resolución de los problemas es idóneo. Todo estaba saliendo bien. Una lástima que la fregaran agregando cosas a medias que pudieron haber dejado para después.
Al menos podemos decir que la historia principal, mas no necesariamente la narrativa, es hermosa. El gameplay es sólido, definitivamente el mejor de la saga (aunque el downgrade al comienzo se siente bastante). Más importante, los mundos son gigantescos y están llenos de amor y carisma, desde el Toy Box donde puedo entrar a mechs gigantes con rayos laser y cañones hasta Monstropolis con todas las puertas, trampas y fuego por todos lados.
Es más, tan bonito es todo que esta vez tendrás acceso a una cámara para tomar fotos de todos los escenarios y personajes quienes lo habitan (quienes además posarán para ti). ¡Y no podían faltar los selfies! Mejor aún, un clásico de Disney hace su aparición. Así es. ¡Llegan los Hidden Mickeys a Kingdom Hearts!
Conocidos en KH3 oficialmente como Lucky Emblems, estos son pequeñas siluetas de la cabeza del famoso ratón Mickey Mouse escondidos por todos los mundos del juego. Sí que se lucieron a la hora de ocultarlos en cada nivel. Deberás pensar de manera abstracta para encontrarlos entre todos los diferentes artilugios de cada escenario. Son 90 en total. Registra tu hazaña con fotos para obtener todo tipo de recompensas.
Importante también es el Bistro. Este restaurante está conducido por el mismísimo Scrooge McDuck y tiene como chef al famoso ratón… de Pixar: Remy de Ratatouille. A través de tus aventuras encontrarás todo tipo de ingredientes. Podrás utilizarlos para cocinar junto con Remy todo tipo de recetas. Esto aumentará el menú de la carta y así recibirás grandes premios. Aún mejor, puedes consumir los platillos para subir tus stats temporalmente.
Es una pena que, a pesar de que Olimpo esté presente en el juego, el Coliseo se encuentra desaparecido en combate. Verdadera lástima, pues es un clásico de KH1 y KH2. Incluso estuvo en BBS en una manera alternativa y con opciones de multijugador. Para reemplazarlo encontraremos los Battlegates.
Estos están repartidos a través de todos los mundos y solo tendrás acceso a ellos tras haber completado el juego. Te llevarán a salas llenas de Heartless, Nobodies o Unversed por derrotar. Todos serán de alto nivel y vendrán en grandes manchas, pero vencerlos te premiará con materiales raros y reportes secretos que explicarán ciertos, aunque no todos, los sucesos sin resolver de la historia.
Estos reportes también sirven para fomentar aún más el misterio principal de la potencial secuela.
Lo malo de los Battlegates es que están contados. Son muy pocos y no presentan ningún jefe nuevo o verdaderas sorpresas. Serán divertidos y un reto aceptable, pero no se acercan en lo absoluta a la majestuosidad que fue el Coliseo.
Eso no quiere decir que no haya mucho que hacer después de terminar el juego. Además de pelear contra el jefe secreto, podrás acceder a una gran cantidad de minijuegos en cada mundo. Ni siquiera son tan mini, pues te piden hacer cosas como deslizarte por las montañas de Frozen, volar a máxima velocidad por San Fransokyo en una misión AR e incluso bailar al ritmo de Corona.
Hacer estos minijuegos te otorgarán accesorios especiales y habilidades únicas. Pero más importantes son los Flantastic Seven. Estos pudines están escondidos en cada mundo y te darán un desafío distinto como tomar fotos perfectas, rebotar en cada uno sin caerte o coger varios de ellos para formar una gran columna. Grandes puntajes te otorgarán frutas exclusivas para el Bistro.
Hablando del Bistro, existe un mundo clásico que te otorgará todo tipo de ingredientes. Este es el de Winnie the Pooh. Esta vez trae varios juegos puzles que involucran recolectar frutas y verduras. Son más tradicionales, pero a la vez adictivos. Deberás lanzar tu alimento al campo y eliminar varias filas de plantas o frutas similares. Piensa antes de lanzar para hacer todo tipo de combos.
Me podría ver fácil enviciándome con esto en mi celular.
Y hablando del cel: ¿Sabías que puedes jugar 5 de los varios juegos del Classic Kingdom a través de Kingdom Hearts: Union Cross? Así podrás conseguir una clave para un Keyblade especial de KH3. Es cierto. Así que les recomiendo bajar el título en el App Store o en Google Play si están interesados.
Estos juegos son divertidísimos y por fin podemos jugar todos en consola.
El Classic Kingdom presenta juegos de estilo Game & Watch. Moverás a Sora a través de varios escenarios basados en cortos clásicos de Mickey Mouse. Deberás rescatar a Mickey del Mad Doctor, pescar todo tipo de peces sin convertirte en el almuerzo de uno o vencer al ratón en un triatlón olímpico. Cada uno de estos minijuegos son muy adictivos. Sin embargo, la gran cantidad de opciones me intimida un poco.
Todos son excelentes títulos que se vuelven más difíciles y/o rápidos con el pasar del tiempo y de los niveles. Sin embargo, este estilo de juego fue creado originalmente para portátiles. Son para jugar al paso y se nota a la hora de probarlos en casa en la pantalla grande.
Por más que me guste conseguir puntajes altos, todo lo que está pasando es que aprieto varios botones sin parar para ver lo mismo pero más rápido, sabiendo que podrías estar ahí afuera venciendo Heartless. Una buena distracción con todo tipo de opciones, pero a la larga lo dejé en el olvido.
No puede acabar mi review sin hablar del Gummi Ship. Esta famosa nave hace su regreso triunfal y esta vez en un gigantesco mundo abierto. Nada de segmentar sus misiones por nivel. Esto quiere decir que ya no hay tanta adrenalina rápida y pura… al comienzo. Aunque empezarás tu travesía por el espacio venciendo algunos enemigos, consiguiendo uno que otro ítem y rompiendo cristales para obtener sus tesoros, pronto encontrarás más.
Tu Gummi Ship puede subir de nivel. Esto es esencial ya que así podrás equipar partes más pesadas a tu Gummi Ship o más partes en general. Luego de tener un arsenal completo de armas empezará la diversión. Recibirás una mini-nave, una segunda mini-nave y herramientas especiales para todo tipo de ataques (o si eres de ese tipo: defensas).
Subir tu velocidad, poder, ofensa, giro y vida será esencial a la hora de luchar contra los jefes. Los que peleas con tu Keyblade no serán la gran cosa, como mencioné, pero estos son verdaderas monstruosidades. Desde robots gigantes a fortalezas completas que vences en partes, reduciendo sus escudos, luego su armamento para finalmente destruir su núcleo por completo.
Deberás hacer todo esto rápido y sin recibir daño para tener un mejor rango y así conseguir mayores recompensas y más experiencia. Todo esto es importante para poder personalizar tu nave como gustes. Puedes armarla con la forma que quieras o simplemente comprar los diseños pre-hechos para tu comodidad.
También puedes hacer como yo: comprar los diseños pre-hechos y mejorarlos con el tiempo. El poder está en tus manos.
Kingdom Hearts 3 es un juego muy importante en lo personal, llegando a marcar una parte importante en mi vida. En este review traté de plasmar lo más importante para mi, pero a la vez manteniendo objetividad. Siempre hago esto, pero esta vez quería asegurarme de decirlo todo (sin llegar a los spoilers claro). Por esto la longitud del análisis.
Tal vez no sea un juego perfecto. Tal vez tiene algunos problemas que lo hacen inferior a uno que otro título de la saga o incluso al revés, dependiendo de lo que te importe. La narrativa es igual de controversial. Conozco gente que la ama y otros que la odian.
Pero lo importante es que el juego en sí mantiene el gameplay que me enamoró, los mundos de Disney continúan tan mágicos como siempre (sino más), la historia (principal) en sí concluye de una manera hermosa y Kingdom Hearts 3 en general termina llevando la franquicia a otro nivel, mereciendo su tres en el título.
Al final de todo, no importa lo que diga. Kingdom Hearts no es cualquier franquicia. Los que no lo van a jugar no lo van a comprar… al menos aún no. Los que sí lo iban a hacer igual lo comprarán sin importar lo que escribiera. Lo único que me queda decir a ellos es: disfruta.
Y para terminar con un cliché: May your heart be your guiding key.