Han pasado 3 años desde que 343 Industries nos dio Halo 4, la primera entrega de la Saga Reclaimer. Esta nueva trilogía empezó en el Xbox 360 y ahora la historia continúa en un título hecho de forma exclusiva para el Xbox One, una consola de nueva generación que promete traer muchos cambios a la franquicia tanto jugables como estéticos.
Halo 5: Guardians transcurre después de lo sucedido en la cuarta entrega. Empezamos jugando con el Spartan Jameson Locke, líder del Fireteam Osiris compuesto por él y 3 Spartans más. No hay rastros de Master Chief y no sabemos quiénes son estos personajes. ¿La razón?
Antes del lanzamiento de Halo 5 hemos tenido los siguientes contenidos que presentan a los personajes y su contexto histórico: El comic Escalation, las novelas Hunters in the Dark, New Blood y Last Light, la serie animada Fall of Reach, la serie live-action Nightfall y el podcast Hunt the Truth. El juego de antemano supone que eres un fan de la saga y que has estado siguiendo todo el contenido lanzado hasta la fecha, cosa que lamentablemente no se puede aplicar a todos y a pesar de ser un fan de la franquicia también estuve un poco perdido al inicio. Hubiera ayudado tener un prólogo explicando los sucesos anteriores como lo hizo Metal Gear Solid V: Ground Zeroes.
En Halo 5 todo el Modo Historia se juega de 4 jugadores. Si no tienes amigos con quien jugar, los otros 3 serán controlados por bots. Solo obtendrás Game Over si los 4 están muertos a la vez, ya sean jugadores humanos o bots. En el juego podrás revivir a tus compañeros caídos y si eres derribado tus aliados te van a revivir. Esto hace del juego extremadamente sencillo en numerosas ocasiones dado que no es fácil que mueran tus otros 3 compañeros (se reviven entre sí) y la única forma de morir permanentemente es cayéndote o recibiendo un golpe directo de las armas Prometeas.
El juego empieza con el Fireteam Osiris rescatando a la Doctora Halsey del Covenant para después ser enviados a buscar y detener a Master Chief, el cual junto a los demás miembros del Blue Team (otro equipo de 4 Spartans incluyendo al Chief) se encuentra buscando y siguiendo a Cortana.
Al igual que en Halo 2, aquí jugaremos con dos personajes distintos dependiendo de la misión. En 12 misiones (de un total de 15) estaremos jugando como Jameson Locke y el Fireteam Osiris y en las 3 restantes como Master Chief y el Blue Team, haciendo que siempre seamos un equipo de 4 para poder jugar con amigos y tener una experiencia cooperativa.
Dado que el juego cuenta dos historias en paralelo, el papel protagónico recae en el Spartan Locke al comandar la mayoría de misiones. Esto es muy interesante porque por primera vez en la franquicia (aparte de Halo: Reach que ocurre antes del primer juego) vamos a ver a Master Chief desde un punto de vista externo, mostrándose el gran respeto que le tienen los nuevos Spartans por haber salvado a la galaxia en numerosas ocasiones. La línea argumental del Fireteam Osiris es la de poder encontrar al Blue Team a través de varios planetas donde conocerán a toda clase de personajes y enemigos, mientras que la historia del Blue Team es más misteriosa debido a que estaremos investigando las apariciones de Cortana y su conexión con las catástrofes que están ocurriendo.
La historia de Halo 5 no es el punto más alto de la saga, pero tampoco el más bajo. Es lo suficientemente divertida e interesante como para captar nuestra atención y hacernos seguir adelante, aunque el final quizás pueda decepcionar a muchos fans y hacer la espera por Halo 6 más larga.
En cuanto a los jefes, en un área vamos a tener una batalla contra un ser llamado Warden Eternal. Este es un Prometeo Forerunner bastante duro que te puede derribar de un solo golpe. Después de vencerlo nos daremos con la sorpresa de que aparecerá otra vez más y de ahí dos veces más para después hacer acto de aparición tres veces más, algo ya bastante ridículo tomando en cuenta de que es el único jefe en el juego, teniendo otros elementos que podrían cumplir el propósito de jefes como los Guardianes, Cortana o el mismo Master Chief.
Fuera de lo comentado anteriormente, la campaña tiene unos valores de producción extremadamente altos, con una buena y muy detallada variedad de escenarios que nos deslumbrarán con sus paisajes por varios minutos mientras disfrutamos de los 60 cuadros por segundos del juego. La música, lamentablemente, brilla por su ausencia, pero el diseño de audio es el mejor que ha tenido la saga hasta ahora y se siente por mucho.
La jugabilidad es una mezcla entre Halo 4, Call of Duty y Iron Man. Logra retener la jugabilidad básica de Halo, pero agrega elementos de Call of Duty como “la mira” a todas las armas (las cuales tienen una animación única y muy bien trabajada) y el movimiento se siente mucho más rápido que los Halos tradicionales. Lo de Iron Man viene porque le han agregado nuevas funciones a las armaduras como el poder elevarte un corto tiempo en el aire y luego caer al piso con fuerza, hacer un pequeño “boost” en cualquier dirección con la finalidad de evitar disparos enemigos o correr para después activar tus propulsores y dar una embestida. Estos cambios ayudan mucho a que la armadura sea más que sólo decoración y protección para convertirla en un arma letal propia de un tanque andante como son los Spartans.
El aspecto multijugador da una lavada de cara a todo lo visto anteriormente. Este tiene tres modos, empezando con el Arena. Este viene a reemplazar a todos los modos conocidos de los juegos anteriores. Aquí estaremos en equipos de 4 vs. 4 y disfrutaremos de distintos modos de juego como Team Slayer, Free-For-All o Capture the Flag. Los mapas están diseñados para parecer un campo deportivo futurista. Algunos modos serán por rondas donde los compañeros caídos no podrán resucitar hasta que haya terminado la ronda. El Modo Arena se siente bastante “e-sport” y no le cae nada mal; no por nada Microsoft está organizando un torneo con más de un millón de dólares en premios.
Luego tenemos a Warzone, nuevo modo que vendría a suplantar en cierta forma a “Big Team Battle” y “Firefight”. Al inicio es un poco complicado de entender pero es básicamente así: Tenemos dos equipos (rojo y azul) compuestos por 12 jugadores cada uno. Cada equipo tendrá su base bien separada de la otra y ambas estarán protegidas por marines. La meta consiste en destruir la base enemiga y proteger la propia, pero a lo largo del mapa habrán numerosas unidades Covenant y Prometeas que exigirán la cooperación de los miembros del equipo para acabar con ellas debido a que su dificultad es superior a Heroica.
Aquí se presentarán los Puntos REQ que iremos ganando jugando partidas. Con estos puntos podremos comprar 3 clases de sobres: Bronce, Plata y Oro. Mientras más caro sea, más cartas raras vendrán.
¿Qué son estás cartas? En las cartas verás cosas como partes nuevas de armadura, armas y vehículos. Las cartas están divididas por rareza, las cuales se traducen en partes con mejoras respecto al estándar. Al jugar Warzone, al inicio de la partida todos empezaremos en nivel 1 de REQ. Al avanzar con la partida obtendremos más niveles que servirán para invocar las armas o vehículos que hemos adquirido con las cartas. Lamentablemente estas últimas son descartables. Sólo tienen un uso por invocación y además consumen tu nivel de REQ, el cual tendrás que esperar a que vuelva a cargar para hacer otras invocaciones.
También puedes comprar sobres de cartas con dinero real si deseas, pero en realidad no es muy difícil conseguir los puntos necesarios para comprarlos. Aún así, da muchísima pena que teniendo un juego con tantas opciones de partes de armadura disponibles (las cuales sirven para modificar tu armadura en el multijugador, son permanentes y también las puedes usar en la Arena), todas ellas sólo sean adquiribles a través de un sistema de cartas al azar, haciendo casi imposible que obtengas la armadura que quieras.
El último modo es el Custom de toda la vida. Aquí podremos jugar como queramos con nuestros amigos. Cabe resaltar que en este juego no existe ningún tipo de modo multijugador local, así que no podrás jugar con tus amigos en la misma televisión. Aparte, se lamenta mucho la ausencia del Modo Forge, pero 343i promete que llegará en diciembre.
Halo 5: Guardians quiso ser el vendeconsolas del Xbox One y ser más profesional con un gameplay tipo e-sport; de estas metas solo cumplió la última. No es que la campaña sea mala de por sí, sino que – a pesar de ser mejor que la de Halo 4 – aún le falta alma. Tampoco ayuda el hecho de que no somos Master Chief por gran parte del juego, que hayan quitado el modo de multijugador local y que estén cobrando para poder juntar piezas de tu armadura para el multijugador. Este juego se lo recomiendo a todos los que tengan la consola o sean fan de los shooters, pero nadie debería comprar un Xbox One solo por este título.