Gus Rodríguez se fue en la madrugada del 11 de abril pero deja un legado impresionante para quienes amamos el oficio de la prensa gaming.
Nacido en 1960 y fanático acérrimo de Nintendo. Su pasión por los videojuegos empezó en realidad con NESA Pong, la primera y única consola de videojuegos hecha en México. El nombre viene del clásico juego «Pong» de Atari y Novedades Electrónicas, S.A., empresa que marcó un precedente en México con dicha consola en la década de los 70s.
Gus decidió estudiar publicidad y es en esa carrera donde conoce a quien sería su amigo y cómplice de futuros proyectos, José «Pepe» Sierra. Juntos deciden formar una agencia de publicidad llamada «Network».
Gracias a esta agencia, llegan a conocer al famoso comediante, Eugenio Derbez. Sería por Gus que nacería uno de los personajes más queridos de Dérbez: Armando Hoyos.
Gus Rodríguez: El mundo de Nintendo
Pese a estar ocupado trabajando con Dérbez en «Al Derecho y al Dérbez» Rodríguez seguía al pendiente de los videojuegos comprándose una Intellivision donde jugó Burger Time y Nightstalker.
Nintendo llegaría a su vida gracias a su buen amigo «Pepe» Sierra, quién le avisó sobre la llegada de la primera consola de la Gran N a una cadena de tiendas mexicana.
No pasaría mucho tiempo para que se les acercará un señor llamado Jorge Nogami, director de Canon y que en 1988 fundaría la primera tienda de Nintendo en México.
Nogami le pidió ayuda a Gus y Sierra para generar notoriedad. Primero se dio publicidad en radio para después crear un boletín. Según Rodríguez, optaron por eso último para ahorrar gastos en hacer un periódico.
Este boletín quincenal llevaría el nombre de «El mundo de Nintendo» y contenía información sobre los juegos que llegaban al mercado, los más vendidos y algunos tips para pasar niveles. El formato era de cuatro páginas, tamaño oficio y doblado en tres.
La gente se entusiasmó tanto con este producto que llegó a tener ocho páginas así como realizar ediciones especiales de Super Mario Bros.
El nacimiento de Club Nintendo
En 1991 aparece en escena un ejecutivo japonés de la compañía C. Itoh llamado Teruhide Kikuchi. Durante esa época, la mencionada empresa fue el distribuidor oficial de Nintendo en México.
Kikuchi ya sabía del éxito que estaba teniendo el boletín «el mundo de Nintendo» y de como Gus y su equipo habían incluso tenido un primer contacto con la Gran N ganándose la confianza de recibir roms anticipados de juegos meses antes de estrenarse.
El empresario se acercó a la agencia Network y Ediciones Continental para proponerles crear una revista dedicada a las novedades de Nintendo. En paralelo, Kikuchi estrenaba el primer programa mexicano de concursos basado en videojuegos: Intercontrol.
La agencia de Rodríguez terminó por convencer a Kikuchi pues Ediciones Continental quería hacer una revista de pasatiempos. Para el 8 de diciembr de 1991 vería a la luz el primer número de la revista «Club Nintendo».
La portada de la edición N°1 – hechas con aerógrafo- veíamos Mario aterrizando en el «Ángel da la Independencia», un monumento histórico de la ciudad de México. Tanto esta como las siguientes ediciones estaban engrapadas y para conseguir imágenes de los juegos se usaba una cámara fotográfica que tomaba fotos al monitor.
Con el tiempo, la revista llegó a evolucionar para bien logrando tener un formato de empastado, nuevas secciones y la creación de ediciones especiales para juegos muy importantes.
Presencia en otros países
La revista no se quedó en México y llegó a venderse en nuestro país, Chile, Colombia y Argentina. En el caso de Perú, su precio era de 12 soles y podías encontrarla en diversos supermercados como Wong o Metro. Huelga decir que las ediciones demoraban en llegar.
Su rotundo éxito hizo que Nintendo llevará a los integrantes de Club Nintendo a diversos eventos importantes como el E3 y formando grandes lazos con personalidades importantes como Charles Martinet -voz de Mario-, Shigeru Miyamoto y el propio Gunpei Yokoi.
El fin de Club Nintendo se daría en febrero de 2019 cuando ya las publicaciones no eran seguidas y por problemas financieros de Televisa solo había ediciones digitales para México. La última revista física tuvo de portada el videojuego «Kirby’s Extra Epic Yarn» de Nintendo 3DS.
Nintendomanía: Los Rodríguez
El talento de Gus y todo el equipo de Club Nintendo no podía quedarse en papel por lo que Kikuchi volvió a apostar por ellos para la creación de Nintendomanía, un programa televisivo dedicado a los juegos y consolas de la Gran N que salió en TV Azteca el 25 de marzo de 1995.
Originalmente, Kikuchi se le ofreció a Televisa pero ellos se negaron al no considerar rentable tener un programa solamente de videojuegos. Sin tiempo que perder, aprovecharon que TV Azteca era una televisora en pañales para mostrarles el proyecto. Las negociaciones resultaron exitosas.
El programa tenía una duración de 30 minutos y era conducido por Gus y su hijo Javier Rodríguez que llevaba el sobrenombre de «El Chavo». Según comentó Gus años después, la presencia de su hijo se debió a que los otros niños que hicieron casting para ser conductor, no tenían pasión por los videojuegos.
Lo más destacable del programa eran los tips que daba Rodríguez y reportajes a consolas y eventos importantes. Gus incluso fue a Japón para ver la «Ultra 64». Sí, lo que se conocería más adelante como Nintendo 64.
Las etapas en Nintendomanía
Hubo diversas etapas para Nintendomanía. La primera que solo contaba con Gus y su hijo como presentadores con una escenografía compuesta por paredes hechas de ladrillos y póster que hacían alusión a juegos de Nintendo.
Más adelante y con motivo de mejorar la producción del programa, se incluyeron dos nuevos conductores: Maggie Hegyi y Mark Tacher. Con ellos se logró que Nintendomanía hiciera giras por todo México.
Asimismo, TV Azteca invirtió más dinero para conseguir un mejor set de grabación donde colocaron estaciones de juego y realizando torneos de juegos como Diddy Kong Racing y Goldeneye 007. El ganador se llevaba a casa una N64.
Gus le dice adiós a la conducción
Año después, el programa sufriría las bajas de Javier Rodríguez -debido a que tenía que enfocarse en sus estudios- y Mark, quién se enfocó en su carrera como actor.
Gus y Maggie se quedaron en la conducción por mucho tiempo hasta la partida de Rodríguez por diferencias laborales con TV Azteca debido a que la televisora intentó copiar los personajes de Eugenio Dérbez – quién trabajaba en Televisa- en un programa de títeres.
Gus fue avisado de este movimiento y junto a Dérbez fueron a registrar los nombres de estos personajes lo que conllevo a que TV Azteca se enterará de esto y le pusiera un ultimatúm a Rodríguez de revelar quien le pasó el dato o de lo contrario se terminaría su contrato con Nintendomanía.
A Rodríguez no se le ocurrió mejor idea para limar asperezas con TV Azteca que ofrecerles retirarse de la conducción y solo ayudar a Nintendomanía en la producción. Es entonces que Gus a partir de ese momento solo sería voz en off para algunos vídeos.
Maggie quedó sola en la conducción por unas cuantas semanas hasta la reincorporación de Javier Rodríguez y la contratación de un nuevo conductor llamado Daniel Avilés.
Maggie le diría adiós al programa mucho tiempo después y sería reemplazada por una nueva chica llamada Alejandra Urdiaín, quién se quedaría hasta el último programa emitido el 22 de junio del año 2000.
De esta forma, Nintendomanía, con 200 programas, le diría adiós a la televisión mexicana tras perder el apoyo de Nintendo y que los nuevos directivos de TV Azteca no le daban prioridad al programa.
Otros grandes aportes de Gus
A Gus se le atribuye otras cosas además de los videojuegos. Muchas personas están agradecidas porque el fue uno de los que adaptaron el doblaje al español de Shrek. De ahí el porque es uno de los doblajes más queridos.
Por otro lado, el logró convencer a Nintendo de adaptar un juego de boxeo llamado «Riddick Bow Boxing» que en México se le conocería como «Chávez» y tendría a Eugenio Dérbez como la voz del referee y los peleadores.
Gus también fue llamado a participar en el doblaje de Assassin’s Creed: Syndicate en el papel de George Westhouse.
El año pasado sería llamado por el canal BitMe de Televisa para conducir dos programas de videojuegos junto a su hijo: Retro Game y Game-Volution. Marcando su regreso a la TV tras 13 años desaparecido.
Su partida ha puesto triste a muchos gamers pero todos somos conscientes del gran legado que ha dejado y su trabajo jamás será olvidado. El logró que México tuviera mucha notoriedad en el mundo de los videojuegos. Hasta siempre Gus, estamos en contact!