Lima será la sede de la primera Major de Dota 2 del 2023. Es todo un suceso sin precedentes, pues es el primer evento de tal magnitud que se realizará en Perú y en Latinoamérica. Sin embargo, conforme se vienen agravando las protestas contra el gobierno, muchos se preguntan si la Major podría llegar a cancelarse.
¿Qué está pasando en Perú?
Desde diciembre del 2022 ciudadanos de distintas regiones del Perú vienen organizando marchas y protestas contra la gestión de Dina Boluarte, actual presidenta del país. No obstante, durante las últimas semanas muchas de las marchas se están realizando en Lima, dando lugar a enfrentamientos entre manifestantes y policías.
Debido a esta situación muchos eventos se vienen cancelando o postergando. Cabe mencionar que muchos de ellos se realizan en las zonas cercanas al Centro de Lima. Pero también hay algunos en los distritos periféricos que, por seguridad, también se están cancelando.
¿Qué dicen los expertos de Dota 2?
Durante el último episodio de su podcast We Say Things el caster Shannon «SUNSfan» Scotten habló sobre la Major de Dota 2 en Lima. El locutor contó que su esposa estuvo mirando las noticias peruanas y de esta forma se enteró de las protestas en el país. Asimismo, escuchó que había unos 50 muertos, aunque actualmente ya son más de 60.
Entonces, SUNSfan opina que esta sería razón más que suficiente para que el evento se cancele. Troels «syndereN» Nielsen acompañaba al caster en su podcast y estuvo de acuerdo con él. Por su parte, añadió que espera que la organizadora 4D Esports se pronuncie pronto al respecto y confirmen si continuarán con la competencia o no. De lo contrario, podrían perjudicar a los asistentes y, todavía más importante, a los equipos profesionales que participarán del evento.
Lo que dijo 4D Esports al respecto
La situación del país no es ajena para los organizadores de la Major de Dota 2 en Lima. A mediados de enero Adrián Mohme y Juan Pablo Concha, gerente general y productor de 4D Esports ofrecieron una entrevista a Infobae en la que hablaron al respecto. Ellos aseguran que, por su parte, «el evento va al 100%», descartando así la cancelación del mismo.
Sin embargo, en el caso de que la situación llegue a mayores se verían en la obligación de realizar el torneo sin público. Esta sería la manera en la que podrían cumplir tanto con los jugadores profesionales, como con Valve. Después de todo, si se cancelara el evento, se retrasaría todo el cronograma de competencias de Dota 2. Así que los perjudicados serían quienes ya compraron sus entradas y esperan con ansias ver las partidas.