Randy Ficker es un desarrollador indie que ha trabajado en la industria por poco más de 10 años. Se hizo conocido por su primer juego llamado WarLight, el cuál tendría posteriormente una secuela llamada Warzone. Por si te resulta conocido el nombre, resulta que es el mismo que Activision le pondría posteriormente a su battle royale de Call of Duty. Lo curioso es que no contentos con la situación, decidieron demandar al desarrollador del verdadero Warzone para quitarle el nombre.
El desarrollador nombró a su juego Warzone de manera desinteresada, únicamente porque era lo que estaba disponible para su URL. Sin embargo, no sabía que años después esto lo metería en una disputa legal con una empresa bastante grande. El caso en realidad es bastante ridículo, después de todo, Ficker le puso ese nombre a su juego en el 2017, exactamente 3 años antes que Activision sacara su juego.
Sin embargo, a pesar de que claramente no tienen ningún derecho para solicitar un nombre que ya estaba usado, la empresa le solicitó al desarrollador que renunciara al nombre de Warzone. Según comenta Ficker, primero le ofrecieron $10 000 USD, pero esto no era suficiente para cubrir los costos del proyecto, por lo que terminó rechazando la propuesta. Debido a eso, la empresa optó por demandarlo sin dar ninguna otra contrapropuesta, empezando una disputa legal que tiene todas las de perder.
El desarrollador de Warzone habla sobre la disputa
Lo cierto es que el problema legal empezó hace aproximadamente un año, pero por como habló Ficker, todo parece indicar que habrá un resultado favorable para el verdadero desarrollador de Warzone. Además, está pidiendo una compensación por parte de Activision, pues este asunto ha generado problemas y pérdida de tiempo. Por otra parte, comenta que ha recibido muchos correos de gente pensando que se trata del shooter F2P, perjudicando la imagen de su marca.
«Intentan que un juez declare que no tengo derechos del nombre ‘Warzone’ y que Activision debería tener la marca. Si entiendo bien las leyes de marcas registradas, quien la use antes tiene sus derechos. (…) Cada minuto que paso en este caso es uno que no trabajo en mi juego. No me gustan las demandas, me gusta crear juegos. (…) Uno de sus argumentos es que resulta inconcebible que cualquier miembro público pudiera confundir ambos juegos. Pero, a la vez, dicen que se les debería dar la marca registrada de Warzone. Eso me parece raro, intentan argumentar todo lo posible para ver qué pueden sacar«