Que un juego tenga gráficos “retro” no es novedad, pero que sea una aventura gráfica de Ron Gilbert sí que lo es. El padre de Monkey Island vuelve al género que lo consagró como un genio con Thimbleweed Park, en el cual podemos observar como el diseño de sus juegos dentro de este género ha evolucionado.
Thimbleweed Park empieza con un asesinato y la llegada de los agentes Ray y Reyes, parodia de los personajes Mulder y Scully de The X-Files, quienes deben resolverlo. Cada uno tiene sus propios motivos para resolver el crimen y es a partir de esto que explorarán Thimbleweed Park para lograr descifrar el misterio.
Son cinco personajes jugables que distan mucho uno del otro y, aunque ninguno llega a sobresalir demasiado, todos llegan a cumplir su cometido y se pueden diferenciar con facilidad. Podremos descubrir toda la historia gracias a la información que cada uno nos brinda y consigue. Esta es una de las evoluciones en la narrativa y jugabilidad que Ron Gilbert empezó a desarrollar a partir de The Cave y que pule en esta ocasión.
El juego tiene un guión sólido con conversaciones divertidas e inesperadas que te darán a conocer poco a poco qué ha pasado realmente en Thimbleweed Park. Además, el uso de los flashback agrega una nueva perspectiva a la narrativa ya que no solo nos contarán qué pasó antes en el pueblo, sino que lo viviremos de primera mano.
Si hay algo que no podía faltar en un juego de Ron Gilbert es el humor. Los diálogos están muy bien definidos según el estilo de los personajes, cada uno teniendo una forma satírica de hablar. Esto nos mantendrá entretenidos y con ganas de más. Es aquí donde nos damos cuenta de que la historia nos envuelve de tal manera que nos involucramos con los personajes y nos vamos acercando cada vez más a ellos, aunque siento que les faltó un poco más de personalidad para poder encariñarnos por completo.
El juego tampoco es muy largo como para poder desarrollarlos mucho más. Sin embargo, el payaso Ransome destaca sobre todos. Es increíble y siento que se le pudo haber sacado más provecho en el juego. El uso de la censura le quita algo de vida al personaje, cual hace uso de groserías como sello personal. Un aspecto negativo de los personajes es la actuación de voz; el trabajo actoral de las voces no es la mejor si las comparamos con otros juegos de este tipo, pero tampoco nos quita las ganas de escucharlos.
En cuanto a la jugabilidad, usamos el mouse con teclado en PC junto a los comandos clásicos de los juegos de LucasArts, haciendo su retorno al género de point ‘n’ clicks luego de mucho tiempo. Mirar, abrir y cerrar, entre otros comandos. Aunque parezcan muy simples, nos dan una inmensa cantidad de opciones de interacción. Es importante explorarlos y probar usarlos con nuevas cosas aunque parezcan tontas porque quizás una acción que no le des mucha importancia puede tener la pista necesaria para avanzar en el juego.
En el área de jugabilidad vemos una evolución que dista mucho de las aventuras gráficas de antaño. En esta ocasión no tendremos que pensar “qué debemos hacer ahora”, sino que resuelve esto, dándonos una lista de cosas por hacer para cada personaje. Esto quita dificultad al juego, pero a la vez permite que novatos que nunca han tocado este género no se asusten tanto al no saber qué hacer.
Thimbleweed Park no es un juego muy complicado incluso en su modo difícil. Sus puzles, aunque en ocasiones ingeniosos, no son complejos de resolver si prestamos la suficiente atención a nuestro alrededor y sabemos explorar adecuadamente. Si te quedas atrapado en el título será más que nada por una carencia de capacidad de resolver puzles y no por su dificultad.
Para los jugadores con experiencia esta no es una aventura de las más difíciles, pero para los novatos será todo un reto. Si te quedas atorado, siempre puedes recurrir a las pistas del juego llamando a una línea especial dentro del título que te dará indicaciones para poder avanzar. (O puedes hacer trampa y buscar una guía en Internet)
Lo más interesante del juego lo vemos en la interacción de los cinco personajes, algo que vimos en menor medida en The Cave. Será necesario la ayuda de todos para poder progresar en el juego. Alguno de ellos no pueden entrar a ciertos lugares o conseguir ciertos ítems de personas y/o eventos, por lo que la colaboración entre ellos se vuelve esencial. Aporta mucho al juego ponernos a pensar qué hacer para que cierto personaje obtenga lo que necesite. Esto es uno de los mayores aciertos de Thimbleweed Park.
Esta interacción entre personajes resalta otro aspecto importante del título y es que no tiene una historia lineal. Puedes avanzar todo lo que quieras con un personaje sin progresar nada con los demás. Si ya no sabes qué hacer con un personaje, pasas al otro. Esto le da un aire fresco al género y a la vez ayuda a que los principiantes no se aburran ni se abrumen si se quedan atacados. Siempre podrán avanzar con otro de los personajes y poco a poco entender la mecánica del juego.
La música compuesta por Steve Kirk complementa muy bien la atmósfera del título, trayendo melodías que nos envuelven en el misterioso y lúgubre pueblo de Thimbleweed Park, a la vez permitiéndonos concentrarnos perfectamente en resolver el asesinato. Las canciones son por lo general suaves y misteriosas, captando perfectamente una sensación de inquietud similar a lo visto en Twin Peaks y the X-Files. Este es un gran acierto para el juego, sobresaliendo en un género famoso por sus buenos soundtracks.
Los fans arduos de Ron Gilbert estarán feliz de encontrar un montón de fan service, no solo en el diálogo de los personajes, sino en la cantidad de referencias a trabajos previos del famoso desarrollador como Monkey Island, estando las iniciales G&E escritas en el ascensor. Aparte, uno de los personajes está buscando trabajo en Mmucas Flems. Si entiendes esa referencia, mis felicitaciones señor veterano de guerra en los juegos de aventura point ‘n’ click.
Si estás buscando una nueva aventura gráfica que tenga ese toque clásico de los juegos de LucasArts de antaño entonces Thimbleweed Park es el título que estás buscando. Trae de vuelta todo lo bueno de este género y lo evoluciona a los tiempos modernos para que jamás te quedes atascado y sin progresar, todo manteniendo el viejo estilo SCUMM de los 90’s.