The Order: 1886 ha desatado toda una polémica desde su estreno en el mercado mundial. Y es que el nuevo título de Ready at Dawn, desarrolladores de juegos de PSP como Daxter, God of War: Chains of Olympus y God of War: Ghost of Sparta, no han logrado captar la atención de los gamers, haciendo de este título un objeto de crítica. ¿Qué pensamos nosotros? Descúbrelo a continuación:
Esta nueva IP de Sony desde un primer momento se nos anunció como el gran exclusivo para PlayStation 4, destacando en la parte gráfica. De esto último no hay duda alguna y se nota que Ready at Dawn ha puesto empeño en el desarrollo.
Arrancamos diciendo directamente que el problema de The Order: 1886 es su jugabilidad. ¿Por qué decimos esto? El juego está cargado de situaciones con scripts y una buena cantidad de QTE (Quick Time Events). Pero ojo, esto no significa que el título sea desagradable. Vayamos por partes y pasemos a contar un poco sobre la historia:
El juego nos pone en una Londres ficticia del siglo XIX, donde la revolución industrial ha conseguido una repercusión más fuerte de la que nosotros conocemos gracias a libros de historia.
Dentro de este mundo tenemos una orden de caballeros de hace muchos siglos, fundada por el mismísimo Rey Arturo que, a lo largo de los años, ha luchado contra una especie híbrida de licántropos que vieron su nacimiento a causa de una alteración en el genoma humano.
Junto a ellos aparecen en escena un grupo de rebeldes dispuestos a eliminar por completo los principios sociales y políticos establecidos por la sociedad victoriana.
Es así como, dentro del mencionado grupo de caballeros, nos encontramos con nuestro protagonista: Grayson, también conocido como Sir Galahad, uno de los más fieles miembros de esta organización que estaría dispuesto a entregar su vida por la nación.
A Galahad lo acompañan tres personajes más. Estos miembros son: Sebastian Malory, conocido como Sir Percival; Isobel d’Argyll (Lady Igraine) y el marqués de Lafayette, un caballero que le gusta coquetear con cuanta mujer se le aparezca en frente.
Este grupo de compañeros. que venían haciendo sus rutinas diarias de preservar el orden, pronto verán afectadas sus vidas por una serie de conspiraciones.
Un shooter diferente, pero de pocas nueces
Cuando teníamos enfrente el juego nos dimos cuenta al instante que no era un simple TPS (Third Person Shooter). Al contrario, sus creadores idealizaron que colocar otro tipo de géneros podría alimentar un poco más la jugabilidad.
Y como bien decíamos al principio, el título tiene tintes de situaciones QTE. Esto quiere decir momentos dentro del juego donde deberemos pulsar un botón para realizar con éxito una acción que haga nuestro protagonista.
Pero las circunstancias serán diferentes aquí ya que habrá momentos de pausa donde deberemos fijar con el botón R3 hacia un punto de inflexión para realizar un movimiento predeterminado.
Diversos medios han criticado esto debido a su falta de interacción personal y estar sujetos a situaciones ya establecidas. Creemos que en sí, no está mal lo realizado por Ready at Dawn ya que otorga ese efecto cinematográfico que sus creadores prometieron. Sin embargo, eso no quita las ganas de muchas personas de poder meterse de lleno en las situaciones que vive nuestro personaje.
Por otro lado tenemos el sistema de disparos, algo que no presenta grandes novedades y se queda en el ya clásico cubrirse y disparar a quemarropa. En el caso de The Order: 1886, los combates se desarrollan en casi todos sus escenarios en zonas muy estrechas, lo que nos quita las ganas de querer esforzarnos en los conflictos contra el bando enemigo.
Hablando de los disparos, no podemos obviar las armas del juego. Estas logran un nivel de espectacularidad en aspectos de detalle y realismo. Tenemos así escopetas que disparan con gran fuerzas balas potentes que podrían matar al instante al enemigo que tengamos delante.
Asimismo, contaremos con poderosas armas como un rifle de electricidad, un arma que bota un letal rayo que mata al instante; al igual que el fusil termita, un equipo que lanzará pólvora para luego disparar una peligrosa termita, incendiando a todo aquel que esté en ese momento.
Pese a esto, muchos han comparado injustamente este título con Gears of War, el magnífico shooter exclusivo de Xbox 360 (y PC en caso del primer juego). Si bien es cierto que colocó las bases para que diversos juegos de disparos utilicen el sistema de coberturas, no necesariamente implica que todos vayan a ser clones de este.
Al contrario, The Order: 1886 intenta formar su propia personalidad en cada capítulo del modo historia pero falla al momento de ejecutarlas y eso es lo que vamos a detallar a continuación.
Una historia llamativa, pero lejos de ser cautivadora
No entrando a spoilear la campaña principal del título, sólo podemos decir que nos ha entretenido en sus 16 capítulos. Pero el entretenimiento no es sinónimo de haber gozado cada situación de nuestro personaje.
En ocasiones hemos sentido que llega a ser bastante somnífero el hecho de tener un personaje con pocas convicciones personales y que solo esté sujeto a ideales que no van más allá de un capricho.
Pero descuiden, habrá personajes como Nikola Tesla que vendrán a llenar un poco de ese espacio muerto que hay entre los protagonistas principales, siendo él quien administra todo el arsenal para tí.
No obstante, he de admirar, y esto es un gusto personal, los constantes guiños a hechos y personajes históricos. Así pues, habrá diálogos donde oirás como mencionan a Jack el Destripador, Thomas Edison, la East Indian Company, etc.
El juego es rico en detalles audiovisuales. Cada elemento dentro de los estrechos escenarios hace que nuestra vista se pierda un momento para dejarnos llevar por la forma tan increíble en cómo se retrata Londres.
Cabe mencionar que para elaborar todo esto se utilizó un motor gráfico propio del estudio desarrollador, por lo que la transición entre cinemática y situación in-game puede no ser percibida ahí mismo.
Por otro lado, los personajes gozan de expresiones realistas que se hacen notar en cada situación que se les coloca al igual que nuestro protagonista y su vestimenta, el cual se muestra mucho más en detalle cuando la vemos en movimiento al realizar una maniobra como correr o en medio de un tiroteo donde si una bala nos cae esta se ve manchada.
Una nueva IP que prometía bastante
Con todo lo maravilloso que tiene el juego en el aspecto gráfico no podemos dejar de lado las actuaciones de voces tanto en inglés como en español. Mientras que en su idioma original se siente bastante la carga actoral que poseen cada uno de los intérpretes que prestaron su voz a los diferentes personajes, el doblaje latinoamericano (siendo el primer exclusivo de Sony en doblarse en México) consigue también darle mucha personalidad al juego sin quitar mérito a ninguna de las dos partes.
Por otro lado, la música del juego compuesta por Austin Wintory, persona nominada al grammy por Journey, y Jason Graves, conocido por participar en la composición de la banda sonora de Tomb Raider y Dead Space, hacen gala de sus talentos al crear las melodías exactas para cada situación.
Sabiendo todo esto, no queremos unirnos al colectivo de despotricar sin razón a The Order: 1886. Somos conscientes de que la IP prometía mucho, pero quedó estancado en varias categorías para concentrarse en dejar perfecto el estilo visual. Es totalmente cierto que el juego puedes acabarlo en 8 horas y que, por desgracia, no ofrece nada para volver a jugarlo (sabiendo a estas alturas que el juego no tiene un modo multijugador).
Como bien dijimos líneas arriba, la aventura estuvo entretenida, mas no se supo aprovechar el tiempo para cuidar y pulir detalles de jugabilidad. Por un momento nos ponemos a pensar que este título se une a la misma categoría donde terminó el conocido juego Crysis, desarrollado por Crytek, donde vemos como se enfrascaron en que su título se viera tan bonito que encubrieron así la falta de ideas para una buena narrativa.
Ya se está hablando dentro de las filas de Ready at Dawn sobre una posible secuela donde, efectivamente, van a aprovechar en mejorar todas las carencias de esta primera entrega.
Esperemos que Sony dé luz verde para su desarrollo y no se convierta en una IP olvidada como ya muchos medios están afirmando con certeza que sucederá.