Kotaku, medio enfocado en videojuegos, anunció en un informe que la compañía Electronic Arts habría cancela la producción de un videojuego de mundo abierto de Star Wars.
En un primer momento este título estaba siendo diseñado por Visceral Games y Amy Hennig, ex guionista de Naughty Dog; sin embargo tras el cierre de Visceral Games quedó en manos de EA Vancouver en el 2017. Originalmente, Visceral Games le puso al proyecto el nombre provisional de «Ragtag» y lo creó como una aventura de acción de un solo jugador, pero EA Vancouver lo cambió por el nombre «Orce» y esta vez lo moldeó para que sea una nueva entrega de Star Wars de mundo abierto. Debido a que esta nueva entrega de la popular franquicia espacial era muy ambiciosa y a gran escala, las cabezas de EA decidieron darle de baja, ya que querían algo más simple.
Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial de Electronic Arts respecto a este tema.