Tras mi grata experiencia con celulares de gama media, estuve más que entusiasmado de recibir la ZTE Blade V40s en calidad de préstamo. Con precios de 900 soles para abajo, este elegante equipo prometía una experiencia de primera a un bajo precio. Pero, a diferencia de mi último análisis, mis altos estándares en el apartado de smartphones terminaron por abrirme los ojos y encontrar limitaciones verdaderas en esta nueva entrega de ZTE.
¿Mis primeras impresiones? El equipo era enorme, pero se ajustaba directamente a mis manos. Esto era gracias a que el ancho de la pantalla era muy similar a la de mi iPhone 13 Pro, pero compensaba con una longitud excesivamente más larga: 16.35 cm. Esto resuelve un gran problema personal, pues soy de esos que no compran celulares más grandes porque no puedo usarlos cómodamente en una mano.
Una pantalla muy grande
Ayuda bastante que el celular sea bien delgado, con un peso de 184 gramos que vuelven de uso sencillo y ligero. Puede sonar tonto, pero es algo que cualquier usuario de una gama alta pesado puede alabar a gritos. Claro, todo esto aumenta ligeramente con el estuche incluido dentro de la caja, pero la protección extra siempre ayuda. Aunque igual no lo necesita si tu problema es el grip pues sus pequeños, pero planos bíseles, permiten un gran agarre de la máquina.
La pantalla AMOLED de 6.67 pulgadas del ZTE Blade V40s cuenta con una resolución de 2400*1080. Es este caso sería más similar a una pantalla Full HD, solo que con resolución extra en su largo para compensar su enorme tamaño. De por sí no tiene mucho especial, con solo 60 FPS de taza de refresco y sin soporte de HDR.
Pero, como mencioné, nos trae la tecnología AMOLED a nuestras manos. Ello presenta un contraste prácticamente infinito, pues la pantalla puede apagar sus pixeles por separado para traernos lo que sería colores negros perfectos. También debo destacar su excelencia a la hora de evitar los reflejos de luz de ambiente, muy útil al usarse el celular fuera de casa.
Demasiado saturado
Sin embargo, los colores no son del todo de mi agrado. Directo de fábrica, podemos notar un alto nivel de sobresaturación en cada uno de ellos. Esto se percibe más en apps como YouTube o mientras juego videojuegos. ¿El verdadero problema? El ámbito de las fotos. Todos los colores se veían tan fuertes que la piel se volvía prácticamente roja, con los blancos volviéndose más fríos al punto de a veces desaparecer. Cabe notar que las fotos finales no eran tan problemáticas, pero la pureza de la cámara no se podía apreciar con esta pantalla.
Eso sí, debo admitir que para algunas personas esto podría ser un plus. Si han utilizado la Nintendo Switch OLED, podrán notar que el Modo Vívido que viene por defecto también agrega una saturación de color a las imágenes. A pesar de no ser los colores correctos, ese punche extra en vivacidad es del agrado de muchos. Aun así, recalco que la calibración en el caso del ZTE Blade V40s podría ser mejor, especialmente en el tema de las fotos en pantalla.
Un sonido que le falta
¿Pero qué importa que la imagen sea enorme y super brillante si el sonido es pequeño? Uno de los talones de aquiles del ZTE Blade V40s es su parlante. Y es que solo tiene uno situado en la parte inferior del celular. Esto básicamente limita al teléfono a sonido monoaural. Aún peor, la música se escucha completamente direccionada a un costado. Esto es debido a la falta de una buena dispersión de sonido del parlante. Por ello, todo sueña pequeño, aunque lo tengas puesto frente a tu persona. Y hablando de pequeño, le falta poder. Sé que no deberíamos esperar mucho de un altavoz de celular, pero su parlante prácticamente no puede reproducir tonos bajos, llevando a esa falta de uumf en canciones potentes.
Pero la peor parte del parlante es sin duda su volumen, cual es muy engañoso. Al máximo, se escucha bastante alto, pero no tiene nada de claridad. Si quieres eliminar esa distorsión, vas a tener que bajar el volumen. Esto sería normal, si no fuera que al hacer un par de clicks hacia abajo el volumen ya perdió más de la mitad de potencia, a pesar de mostrarse casi lleno en la barra medidora de volumen. Esto quiere decir que tienes 2 opciones: sonido alto y malo o sonido claro pero bajito. No existe intermedio… excepto usar audífonos. Aun así, hay problemas ya que ZTE Blade V40s no cuenta con un jack de 3.5mm. Por ello estás obligado a usar audífonos bluetooth o los terribles parlantes de la máquina.
Con poco se dice mucho
Al menos en otras secciones más utilitarias funciona de maravilla. Su lector de huellas dactilares lee mi dedo y abre la pantalla a una velocidad prácticamente inmediata. Igual no lo usarás mucho pues el ZTE Blade V40s cuenta con un lector de cara. No le va nada mal. Logra leer tu rostro en varios ángulos e inclusive con lentes puestos. Eso sí, a veces demoraba un poco en funcionar, pero a lo mucho era un segundo y listo. La batería de 4500 mAH te va a durar bastante y cuenta con carga rápida. Y la pantalla… Bueno, podrá tener varios problemas con la calibración, pero es bien responsiva al tacto. Una lástima que igual no sirva para un Mario Kart.
Y es que no importa que tan cómoda sea la máquina, todo se vuelve un desastre a la hora de jugar. Y es que este celular no es gamer en lo absoluto. Juegos como Call of Duty Mobile solo corrían en gráficos medio para abajo. ¿Genshin Impact? Aún con todo en ultra bajo y bastante pixelado, los cuadros por segundos eran tan bajos que ya casi parecía un PowerPoint. Aún peor, mis manos se quemaban mientras el celular trataba de correrlo y hasta cuando lo descargaba. Si lo que quieres es jugar juegos 2D o títulos más básicos como Sonic Dash, no hay problema porque corren perfecto. Pero si quieres emular consolas pesadas o jugar juegos AAA de celular, no pierdas el tiempo.
Una cámara debajo del promedio
La mayor decepción del ZTE Blade V40s fue, sin duda, la cámara. Sí les conté que todo se veía recontra saturado por la pantalla, con colores cálidos exagerados y fríos perdidos. Pero cuando pasé las fotos a mi computadora… ahí noté la verdadera desgracia. Esos azules explotados en la pantalla ahora estaban casi grises. Los bordes de los objetos y la personas tenían un marco blanco de la exageración de nitidez extra que trata de darle el algoritmos del celular. Cualquier color vívido estaba prácticamente muerto y los detalles perdidos en una marea.
Modos especiales como el retrato, que se supone solo debía poner borroso los fondos, aclaraban mi cara por completo. Me quitaban cualquier imperfección a un nivel casi irreal. Hay personas a las que les gustaría, pero no es lo que buscaba. El modo macro, cual te debería permitir ver mayor nivel de detalle en una imagen muy pegada a la cámara… Honestamente no noté mucho la diferencia en la práctica. El modo noche si fue bien rochoso. Se supone que te permite ver mejor escenas oscuras, pero no funcionó en lo absoluto.
En cuestión a videos, tenían un nivel de fluidez casi inexistente. Solo movía el brazo un poco para tomar distintas tomas y la escena entera se volvía borrosa. Los detalles del jardín era una vibradera entre los intentos del algoritmo por lograr algo. Y a pesar que nada se veía vivo, en algunos segundos se perdían más colores de lo normal. La cámara del ZTE Blade V40s definitivamente deja mucho que desear.
Un celular meramente utilitario
El ZTE Blade V40s es un excelente equipo de oficina o de uso diario. Su gran y responsiva pantalla te permite navegar con facilidad. Sin embargo, su parlante es muy deficiente, prácticamente no corre juegos demandantes y sus cámaras sirven más para registrar que para hobby o uso profesional. Si realmente te interesa su pantalla AMOLED y no piensas hacer mucho con ella, es una buena opción. Si te interesa lo demás, mejor busca algo más caro.
