¿El remake que no necesitábamos pero que todos pedían? Si bien muchos esperaban con ansías el estreno de este título que adapta el que, para muchos, es el mejor juego de la franquicia, muchos otros opinaban que Resident Evil 4 realmente no necesitaba un remake.
Pues bien, finalmente pudimos jugar el título y aquí les traemos nuestras opiniones.
Un remake no tiene por qué ser idéntico al original
El remake de Resident Evil 4 respeta muchas cosas del título original del 2005. Sin embargo, antes de jugarlo hay que tener en cuenta que no es idéntico a él, pero con mejores gráficos. Más allá del apartado visual, completamente renovado gracias al RE Engine, este remake trae novedades consigo, mientras deja algunas cosas de lado.
El título original es uno que los usuarios recuerdan con mucho cariño. Así que para los más nostálgicos de ellos quizás sea algo difícil entender que el remake presenta algunas diferencias. Sí, ciertamente, algunas cosas del original no están presentes en el remake y otras están presentes, pero con algunos cambios. Pero en gran medida sirve para que el juego se pueda disfrutar mejor tanto por jugadores veteranos, como por quienes tendrán su primera experiencia con este videojuego.
Un combate renovado
El combate es el apartado de Resident Evil 4 Remake al que los cambios le hicieron mejor. Hay una gran cantidad de novedades en el gameplay, mientras se mantienen algunas mecánicas icónicas del original.
Por ejemplo, la forma de apuntar y disparar se ha modernizado. Este cambio no se siente tan drástico como en los anteriores remakes, pues en estos casos los juegos pasaban de una perspectiva en tercera persona y con cámara fija a la cámara tras el hombro siguiéndonos en todo momento, mientras que el Resident Evil 4 original ya fue el primero en implementar estas características a la franquicia. Cabe mencionar que esta es una de las razones por las que muchos consideraban que un remake todavía no era necesario.
No obstante, el nuevo título presenta algunas diferencias que lo hacen aún más disfrutable. Una primera muestra de ello es que ahora puedes caminar al disparar y tener un acceso rápido a ciertas armas y objetos. Todavía puedes disparar a puntos clave de los enemigos para atacarlos cuerpo a cuerpo, pero también es posible hacer un ataque especial con el cuchillo.
El cuchillo y el sigilo que se pudo aprovechar más
Hablando de esta arma, cobra mucha más importancia en el remake. Además de atacar, ahora también podemos bloquear ataques con el cuchillo, incluso los de minijefes y algunos jefes. Es por ello que tendrá una barra de uso que irá disminuyendo mientras más lo utilicemos. Incluso se podrá romper y tendremos que acudir al buhonero para repararlo.
El cuchillo también nos puede servir para realizar asesinatos silenciosos y optar por un estilo de juego sigiloso que no era posible en el original. Algunas secciones de Resident Evil 4 Remake cuentan con caminos adicionales que nos pueden servir para evitar el combate directo e ir eliminando a enemigos uno por uno.
Lamentablemente, estos momentos son pocos y no tienen un impacto tan grande en el desarrollo del juego. Ciertamente, genera una sensación positiva el avanzar lo máximo posible sin que los enemigos te descubran. Pero no hay alguna recompensa o cambio dentro del juego por optar por este modo de jugar. Definitivamente, es una mecánica que se podría haber aprovechado más.
Un motor gráfico que hace maravillas
Cabe mencionar que para esta reseña jugamos Resident Evi 4 Remake en una PlayStation 5. En la consola de Sony, como ya es de costumbre, tenemos un modo que favorece los gráficos y otro que favorece el rendimiento. En ambos casos los gráficos son espectaculares. Así que la opción a elegir dependerá de si deseamos jugar a una resolución de 4K o a una taza de 60 fotogramas por segundo.
Si hay algún aspecto en el que el Resident Evil 4 original necesitaba un remake, es en este. Contamos con nuevos diseños para los escenarios, las armas y los personajes. Todo cuenta con más detalle, pero guardando el estilo del juego original. Lo más sorprendente es que se debe gracias a un motor gráfico que ya tiene sus años.
Sin duda, el RE Engine es capaz de maravillas. Sobre todo, en PC, donde jugamos la demo del título. Aquí quedamos completamente sorprendidos, pues pudimos correr el juego en un ordenador con componentes de gama media/baja. Por supuesto, tuvimos que ajustar los gráficos a los niveles más bajos. Pero aún así lucían lo suficientemente bien y a una taza de refresco decente, como para jugar sin problemas.
A jugar una y otra vez
Al igual que en el original, el remake de Resident Evil 4 ofrece opciones para seguir disfrutando el título una vez terminemos la historia principal. Por ejemplo, podemos probar el título en nuevas dificultades o esforzarnos para obtener un mejor rango. Asimismo, podemos empezar una nueva partida con todas nuestras armas del intento anterior para mejorarlas más allá de lo que se podría en un solo juego.
Ademas, con cada vez que completemos la historia podremos desbloquear objetos, como armas y trajes para Leon o Ashley. Por si fuera poco, algunos de estos objetos adicionales tienen características especiales que nos pueden hacer más fácil las cosas al otorgarnos ciertos beneficios.
Sin embargo, como ya se habrán dado cuenta, la rejugabilidad de Resident Evil 4 Remake recae en la misma campaña. Así que algunos jugadores podrán pasarse la historia del juego infinitamente para desbloquear todo, mientras que otros quizás se aburran tras el segundo intento, dejando el título de lado después.
Por suerte, Capcom ya confirmó que el 7 de abril llega el primer DLC con el modo The Mercenaries. Aunque hasta ese entonces, no hay nada más que hacer que jugar la campaña. Asimismo, todavía no hay noticias sobre si llegaremos a ver la campaña adicional Separate Ways. Aunque se especula que también llegar como un DLC, pero de pago.
Mejores interpretaciones, mejores personajes
Resident Evil 4 Remake cuenta con nuevos actores para dar vida a los personajes. En algunos casos uno solo llega a tener incluso varios intérpretes. Ashley, por ejemplo, tiene una actriz que presta su cara, otra su cuerpo y una última su voz. Así, Capcom, puede lograr que los personajes sean tal como los imaginan.
En su mayoría, las nuevas interpretaciones respetan la personalidad de los protagonistas, pero dándoles una nueva vida. Siguiendo con el ejemplo de Ashley, en el remake se puede sentir menos como la adolescente indefensa de voz molesta y más como una persona preocupada por sobrevivir, dispuesta a ayudar y animar a quien la está rescatando.
Claro que también está el caso de algunos personajes cuyas nuevas interpretaciones no están siendo del agrado del público. Así es, hablo de la nueva Ada Wong y el nuevo Luis Sera. Los jugadores consideran que la primera se ha vuelto más fría de lo normal, sin mostrar ninguna emoción. Mientras que en el segundo caso extrañan la actuación y diálogos del original.
Cada uno podrá tener sus opiniones, está bien. Pero, lamentablemente, este aspecto está llevando a muchos a hacer reviewbombing al título o incluso hasta acosar a Lily Gao, la nueva actriz de Ada.
Conclusiones
En otras palabras, el remake de Resident Evil 4 es, sin duda, un muy buen remake dentro del mundo de los videojuegos. No es perfecto, ni el mejor. Pero desde la modernización de la jugabilidad y la mejora de sus gráficos, hasta la inclusión de nuevas mecánicas y las nuevas interpretaciones para sus personajes, demuestra ser una gran reedición del clásico de 2005.
Es imposible tener contentos a todos. En especial, cuando se trata de un juego que para muchos es el mejor o uno de los más importantes de la franquicia. Así que teniendo en cuenta que se tomaron algunas libertades respecto al original, era de esperarse que no le faltaran críticas (que son bien recibidas mientras sean fundamentadas y no un simple reviewbombing).
Resident Evil 4 Remake sabe mantener la esencia del título original para que los jugadores veteranos dispuestos a experimentar cambios puedan disfrutar del juego. Pero, a la vez, moderniza la experiencia de forma correcta para que nuevos jugadores puedan conocer la franquicia.