(Artículo original lanzado en agosto de 2015)

La creación de Eiichirō Oda, One Piece, se ha convertido en uno de los mangas/animes más largos de la historia habiendo llegado este año a los 704 capítulos, demostrando así que la historia de Luffy y su pandilla tiene para rato.

En los videojuegos esto no iba a hacer una excepción y desde hace unos años las entregas de Pirate Warriors han demostrado, al igual que los Ninja Storm de Naruto, que se puede trasladar lo visto en el manga adaptándolo a las consolas y a la PC.

De la mano de Omega Force, desarrolladores de títulos como Dynasty Warriors y Hyrule Warriors, llega un beat ‘em up estilo Musou situado en este extenso universo de piratas donde haremos valer nuestra destreza manejando a los diferentes personajes que acompañan a Luffy en su aventura. Como es evidente, ganaremos puntos para utilizarlos en mejorar nuestras habilidades en combate.

Sin embargo, no todo será golpes y patadas por doquier. Los desarrolladores han decidido incluir otras formas de jugabilidad cómo ciertos momentos de exploración en escenarios grandes, plataformas y situaciones QTE (Quick Time Event) para tener una experiencia muy similar a la de estar visualizando el anime.

Cómo es apropiado en este tipo de juegos, podremos combinar ataques con los personajes de apoyo que nos acompañen. Este sistema se llama el Kizuna Rush, cual nos permitirá apreciar lo espectacular que se ven los poderes de Luffy en la nueva generación.

Omega Force ha dicho en más de una ocasión que planean abarcar gran parte de la historia del manga: Los inicios de Luffy en Villa Foosha hasta el acontecimiento de Donquixote Doflamingo y el reino de Dressrosa.

One Piece: Pirate Warriors 3 fácilmente podría convertirse en el juego más completo de la franquicia – aunque conforme el manga avance la tarea para sus desarrolladores se complica más – ofreciendo la acción sin cuartel que sólo Omega Force puede otorgar al género beat ‘em up.

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Ser periodista me hizo pensar en no querer ser periodista. Tengo un podcast llamado "Mi vida con cómics" y no hablo de cómics.

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