La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha oficializado que la adicción a los videojuegos es una enfermedad mental. Esta enfermedad ahora, está dentro de la «Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud». Por lo que este diagnóstico ahora entra en vigencia desde el 01 de este año, luego de haber estado en revisión 3 años. Con el avance de la tecnología y la aparición de diversos aparatos tecnológicos, se ha incremetado la frecuencia de uso de estos, sobre todo a una corta edad. Ya que ahora las nuevas generaciones saben cómo utilizar aparatos electrónicos antes de tener incluso 3 años. Este transtorno es prevenible y tratable. Por lo que el director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Substancias de la OMS, Shekhar Saxena, mencionó:
«Incluimos el desorden de jugar de forma adictiva tras analizar las pocas evidencias que tenemos y tras escuchar a un Comité Científico que sugirió incluirlo como una enfermedad que puede y debe ser tratada. Si el niño, adolescente o adulto que juega lo hace sin parar y deja de salir con sus amigos, de hacer actividades con sus padres, se aísla, no estudia, no duerme y sólo quiere jugar, esos son signos de alerta de que podría tener un comportamiento adictivo y que tiene que buscar ayuda».
Como se menciona, toda adicción es ya un enfermedad. Sin embargo, por muchos años se ha debatido si la adicción hacia los videojuegos también entrarían en esta categoría. Asimismo, hasta el día de hoy sigue en debate si los videojuegos son los causantes de acciones negativas en los niños como un tiroteo o un daño hacia otros niños.
China tiene una política dura con los videojuegos
Si bien en China se permite el uso de videojuegos, el país asiático tiene un régimen estricto con este rubro, ya que puede generar adicción sobre todo en los niños. Por este motivo, se demoran meses e incluso años en aprobar una consola o un juego. Además, para el mayor control de los niños, sólo se les permite jugar 1 hora entre las 8 p.m. a 9 p.m. de viernes a domingo.
Fuente: mdzol