Monolith es conocido por tener como antecedentes importantes juegos como F.E.A.R, No One Lives Forever y Alien vs. Predator 2. Y es tal vez por estos antecedentes que desde a Warner Bros. les encomendaron la tarea de desarrollar un título basado en el universo del Señor de los Anillos. Es así como nace: Middle-earth: Shadow of Mordor.
Épico, impresionante y divertido son las palabras claves para catalogar este trabajo basado en la obra de J.R.R. Tolkien. Sin duda, la Tierra Media nunca se había visto tan bien retratada en un videojuego. Pese a esto, resultó ser un título “sleeping hit” por lo que se ha convertido en una nueva IP que nadie debería perderse.
La aventura nos sitúa entre lo sucedido en El Hobbit y El Señor de los Anillos. Aquí controlamos al guerrero Talion, quien se ve emboscado por las fuerzas de un resucitado Sauron el cual asesina brutalmente al hijo y esposa del combatiente. A pesar de que este último también sufre el mismo destino, no llega a morir completamente debido a una maldición.
Al volver al mundo terrenal buscará los medios para cobrar venganza contra el temible Sauron, pero no estará solo ya que en su cuerpo ha aparecido un ser espectral llamado Celebrimbor quien resulta haber sido en su vida pasada un elfo forjado.
Así, el mundo espectral jugará un rol muy importante en la narración ya que tendremos la posibilidad de poder alternar entre los dos mundos para poder cumplir nuestros objetivos.
En el caso del plano físico vamos a poder estar al tanto de lo que ocurre en el prolongado escenario plagado de los más terribles y despreciables orcos, por lo que debemos estar atentos a los movimientos de nuestros enemigos para poder escalar muros, utilizar el sigilo o manipular objetos.
Mientras que controlando al elfo espectral, vamos a desempeñar funciones como utilizar un arco para asesinar sigilosamente, encontrar objetos escondidos, activar torres y finalmente interrogar a los enemigos.
La dualidad en poder intercalar entre estos mundos da mucha vitalidad al título y, sumado a las conversaciones que sostienen ambas personas, hace del juego algo mucho más atractivo.
Sauron regresó y tú quieres su cabeza
Pasando a la jugabilidad, Shadow of Mordor nos ofrece un sistema de combate efectivo gracias a que este se ha inspirado en gran medida en los juegos de la saga Arkham de Batman por lo que dominar los controles no resultará complicado.
Asimismo tendremos la posibilidad de aumentar nuestras habilidades para conseguir más efectividad en el combate. Así, mientras más luchemos, ganaremos puntos para poder canjearlos por habilidades como poder dominar a las bestias que salen en el juego, decapitar a alguien con poderes espectrales, ejecutar movimientos especiales, etc.
Pero, sin duda alguna, la gran novedad del juego es el “modo némesis”, sistema cual va a otorgarnos en gran medida un dolor de cabeza. Este modo consiste en que al momento que estemos luchando y un orco nos asesine, este personaje va a ascender dentro del ejército de Sauron convirtiéndose en capitán y enfrentándose a otros de su especie para ser el ser dominante en el campo de batalla.
Por otro lado tenemos el soundtrack compuesto por Garry Schyman y Nathan Grigg. El primero tiene de antecedentes haber participado en Bioshock 2 y Dante’s Inferno, mientras que el segundo es ya un veterano en los trabajos de Monolith pues ha estado metido en las melodías de F.E.A.R.
Del OST de Mordor podemos decir maravillas, suena tan épico como pueden resultar las melodías en una cinta épica como las del Señor de los Anillos. Para cada momento específico vamos a escuchar como la orquesta se inyecta en el juego para darle más fuerza a los combates.
Middle-earth: Shadow of Mordor es la IP sorpresa del año pasado. Si no conoces absolutamente nada del universo del Señor de los Anillos, no te preocupes, este título hará que tu interés se levante. La Tierra Media espera que tú la salves de las garras de Sauron.
