Un viaje de nostalgia para todos los amantes de este emblemático título y la oportunidad perfecta para los que aún no lo hayan probado de conocer uno de los RPG’s más aclamados nos espera en este port para la PlayStation 4, con pequeños detalles que permitirán que hasta el gamer más casual pueda disfrutar de su historia.
La historia comienza en Midgar, una ciudad que muestra un desarrollo tecnológico peculiar, pues se asemeja más a una gigantesca fábrica. Se pueden observar grandes edificios, vehículos motorizados, trenes y gran cantidad de luminarias; todos ellos potenciados mediante “Mako”, un tipo de energía provista por una compañía que funciona a nivel mundial conocida como Shin-Ra. Todo iría de maravilla sino fuese porque Shin-Ra obtiene la energía Mako extrayéndola del planeta y esto está, supuestamente, matándolo.
Es ahí donde entra AVALANCHE, un grupo eco-terrorista liderado por Barret Wallace que está decidido a detener los planes de Shin-Ra para salvar al planeta. Para ayudarlos en su misión contratan a Cloud Strife, un mercenario y ex miembro de la fuerza de élite de Shin-Ra, SOLDIER, para ayudarles a destruir los reactores de Mako en todo Midgar. Sin embargo, descubrirán un oscuro secreto que pone en riesgo a toda la humanidad y, junto a aliados de todo tipo que conocerán en el camino, emprenderán una gran aventura para salvar al mundo.
Se trata de una historia llena de giros, personajes muy completos, temas muy humanos y la posibilidad de ampliar tu experiencia con los demás títulos que acompañan la Compilación de Final Fantasy VII.
Como todo RPG, personificaremos a algunos de los personajes principales en la elección de ciertos diálogos y acciones que pueden llegar a influenciar el desarrollo de la historia. El personaje principal fundamental es Cloud, un joven de cabello rubio y puntiagudo que carga una gigantesca espada.
Similar a otros Final Fantasy, el sistema de batallas se caracteriza por ser de tiempo activo (ATB), donde cada personaje contará con una barra que, al llenarse, le permitirá realizar una acción (atacar, usar un ítem o utilizar una habilidad, entre otros). Para los jugadores más ortodoxos existe la opción de elegir un modo de batalla por turnos que esperará a que todos hayan elegido sus acciones antes de proceder.
Lo antiguo no es tan malo: gráficos y música
Al ser un título que ha sido porteado de la PlayStation, los gráficos pueden resultar un tanto obsoletos en comparación con los juegos de la última generación de consolas. Viendo lo positivo, existe una ligera mejora en la definición de los modelos 3D; sin embargo, esta historia es diferente en torno a las texturas que, al ser pre-renderizadas, se distorsionan si se ven en una pantalla relativamente grande. Otro punto en contra para las texturas es que a veces dificultan la interacción con el escenario; dicho de otro modo, puede ser complicado diferenciar los lugares por donde puedes pasar de los que no. Ocurre lo mismo con los objetos con los que puedes interactuar que son necesarios para continuar con la historia.
La música es probablemente lo mejor de esta entrega, pues acompaña a la perfección la tranquilidad de una ciudad, lo peligroso de una situación, lo cálido de la amistad y la energía de las batallas. Se trata de temas que tienen una carga emocional muy especial. La belleza de las piezas y la manera en que incrementan la experiencia de la historia me ha llegado a conmover más de una vez. Por otro lado, en un tono más técnico, uno de los aspectos que se mantiene igual es la salida de sonido estéreo (2.1); si bien la mayoría de los juegos ahora permite salida de sonido envolvente (5.1), no es un factor que reste a la posibilidad de disfrutar las grandes piezas sonoras del título.
Usa la materia, Cloud: lo exclusivo del título
Final Fantasy VII utiliza un mecanismo único en el uso y adquisición de habilidades: las Materia. Al equipar a uno de tus personajes con una Materia podrá conseguir atributos extra, nuevos comandos de batalla, utilizar magia, realizar invocaciones o adquirir habilidades únicas.
Por otro lado, si bien las Materia son completamente intercambiables, cada personaje cuenta con habilidades únicas y muy poderosas conocidas como “Limit Breaks”. Para poder usarlas se debe llenar la barra de LIMIT al máximo, la cual se carga cada vez que un personaje recibe daño. Cada personaje contará con cuatro niveles de Limit Break: dos por cada nivel desde el primero hasta el tercero y uno definitivo en el nivel 4.
Uno de los elementos más atractivos del título es la gran cantidad de minijuegos que existen: desde la muy famosa carrera de chocobos, un juego de defensa estratégico, un juego de basketball e incluso un juego de resucitación cardiopulmonar, entre otros.
El hecho de que no necesites conservar a un personaje solamente por sus habilidades te da libertad a la hora de formar tu equipo. Con un máximo de tres integrantes, puedes enfocarte más en sus habilidades únicas, sus estadísticas o – ¿por qué no? – en elegir a tus personajes preferidos. Por otro lado, algunos podrían considerar que esto es algo negativo, pues, a diferencia de sus predecesores, los personajes no son radicalmente distintos en cuanto a sus habilidades; dicho de otro modo, se pierde un poco la esencia de considerar qué personaje será el más adecuado para una batalla en específico. Sin embargo, desde mi punto de vista, esto no es tan grave, pues esto ayuda a que no exista un personaje que esté completamente desbalanceado que nos obligue a utilizarlo si queremos realizar el máximo daño posible.
¿Hacks? ¿Quién dijo que está mal?
Algo que tiene de especial esta entrega para la PlayStation 4 es la aparición de tres “hacks”, y no me refiero a los hacks para obtener dinero infinito o vida ilimitada… OK, quizás sí. Para poder activar cada uno de estos “hacks” tendrás que hacer uso de los botones L3 y R3. El primero permite que el juego corra a 3 veces la velocidad normal, acelerando todo a excepción de los cutscenes. El segundo recupera completamente la vida de los personajes y llena al máximo su barra de Limit Break. El último elimina las batallas aleatorias por encuentros.
¿Suena bien? Pues no está mal. Al acelerar el tiempo la música de fondo no se verá afectada. Esto les permitirá a muchos jugadores que simplemente quieran subir de nivel rápido no perder tiempo en animaciones de batalla. Además, abre las puertas a jugadores no tan expertos en el género para poder disfrutar de la historia sin preocuparse tanto por la dificultad.
Final Fantasy VII es, en definitiva, un excelente clásico que, si no lo has probado aún, te dará todo lo que esperabas de un RPG propiamente dicho; y si no has jugado ninguno de la franquicia: ¿Qué esperas? Monta tu Chocobo, equipa tu mejor arma y defiende al planeta de su destrucción.
