Es el año 2011. Duke Nukem Forever sale a la venta un 10 de junio. Por aquel entonces, yo me sentía muy emocionado pues por fin se estrenaba el juego que esperaba por más de 14 años.
Un año antes, ya me había enterado que Gearbox Software, la compañía que en 2009 entró con todo estrenando Borderlands, salvó Duke Nukem Forever comprando los derechos de la IP y finalizando el trabajo de 3D Realms.
Era una época oscura para el estudio debido a que la compañía terminaba una mala relación laboral con Take-Two Interactive. Esta empresa, mayormente conocida ahora por distribuir los juegos de Rockstar Games, tenía los derechos del personaje.
Take-Two esperó por 12 años que 3D Realms finalizará el juego. Increíblemente las cabezas principales del estudio se negaron a acabar el título e incluso pidieron una nueva inversión. Durante los años 2003-2009, se le dió a 3D Realms más de 20 millones de dólares para el desarrollo.
Las negociaciones para una nueva inversión quedaron en nada y Take-Two Interactive demandó a 3D Realms por incumplimiento en su contrato. Solo Dios sabe que sucedió en 2010 cuando se anunció el cese de este conflicto.
Años antes, el equipo de 3D Realms ya tenía pugnas internas debido a los cambios que solicitaban las cabezas al mando, Scott Miller y George Brussard. Ambos creativos desde 1997 cambiaron dos veces el motor gráfico tirando a la basura lo que se había estado avanzando.
«Duke no debe morir»
Regresamos a 2011, el juego se perfiló por traer de regreso a uno de los personajes más carismáticos de los 90s con su humor negro y el único capaz de erradicar a los alienígenas invasores.
Uno de las cosas que dejó en claro Gearbox cuando negociaba la adquisición de los derechos de la serie fue que «Duke no debe morir». Por lo que era vital salvar este proyecto.
A partir de este punto, se tiene que dejar algo en claro. Gearbox solo se encargó de finalizar el trabajo de 3D Realms que venía de una época en donde los chistes sexuales eran la novedad. Precisamente fue eso lo que hizo de Duke Nukem 3D un FPS bastante…particular.
Y eso fue uno de los problemas más grandes de Forever. El humor de Duke ya no daba risa y los esfuerzos por repetir los mismos chistes de DK:3D no tenían el mismo impacto que hace años. Jon St. John, voz icónica del personaje, había envejecido.
Pese a ese gran defecto, volver a escuchar su voz me trajo muy buenos recuerdos cuando tenía mi disco original de Duke Nukem 3D. Donde rayos lo habré dejado a todo esto.
Un juego tosco
La jugabilidad de Forever es otro punto que la crítica no dudo en masacrar. Y en parte es entendible dado que ya estamos en un mundo donde Call of Duty y Battlefield gobernaban. Otros juegos como Bulletstorm también recibían cariño.
Forever tiene controles toscos, no hay ninguna duda. Pero también es cierto que no costará nada acostumbrarse. Digo, no es que fuera mi primera vez jugando algo con defectos así.
Aunque no lo creas, el juego si tenía su dificultad. Sobretodo cuando nos encontrábamos ante una ola de extraterrestres que debíamos eliminar sin detenernos. Los jefes si fueron un retroceso debido a que no tenían un diseño memorable como si ocurría con los de DK:3D.
Los enemigos siguen siendo los de siempre. Ahí tenemos a los cerdos policías, los octabrain e incluso el Cycloid Emperor. Sin embargo, para mi fue sorprendente la inclusión del Dr. Proton.
¿Quién? Exacto. El Dr.Proton fue el villano del primer juego de Duke Nukem, lanzado en 1991. El regreso de este antagonista se dio en el DLC: «The Doctor Who Clone Me». Un guiño para los que alguna vez les importó el canon de la franquicia.
¿El adiós a Duke Nukem?
Duke Nukem Forever llegó tarde, muy tarde. El bueno de Duke no sabía que hacer entre tantos FPS que habían conseguido un estatus muy alto. Quizás me dirás que debería ser más duro con el juego por todos los problemas que tiene pero no, en realidad lo que siento es pena.
Pena porque desde Forever no hemos tenido una nueva entrega de la franquicia, salvo una nueva revisión de DK:3D que ofrece un nuevo capítulo, un DLC para ponerlo en Bulletstorm y nada más. Ojalá en algún momento alguien en Gearbox logre que el personaje pueda adaptarse a nuestros tiempos. De lo contrario, mejor que lo manden al descanso eterno.