Capcom Vancouver fue una división de la conocida compañía japonesa que cerró sus puertas en el año 2018 tras el fracaso comercial de Dead Rising 4.
Sin embargo, lo que poco conocíamos es que el estudio estuvo trabajando en innumerables proyectos. Gracias al reconocido canal «DidyouKnowGaming» surge esta información.
El estudio trabajó en algún momento en un reinicio de la franquicia Dead Rising. Esto ocurrió dado que Microsoft se les acercó con la idea para intentar competir con The Last of Us. La relación entre el estudio y la gente de Redmond era muy buena tras el lanzamiento de Dead Rising 3.
Este reinicio se alejaría por completo de los conceptos básicos de la franquicia e iba a presentar una atmósfera más oscura.
Capcom Vancouver: Un spin-off de Resident Evil y el regreso de Dino Crisis
La división de Vancouver también estuvo metido en revitalizar franquicias conocidas de Capcom. Dos de los proyectos ambiciosos que tenían era un spin-off de Resident Evil con nombre en clave «Rex».
Este juego iba a estar orientado a la acción en tercera persona. Por desgracia, la idea no siguió prosperando pues se pensó que la gente no lo iba a aprobar sobretodo por el rechazo que tuvo RE6 con el mismo enfoque.
Por otro lado, tenemos Dino Crisis. Este clásico survival horror estuvo a punto de llegar a «máquinas modernas». Lamentablemente, Capcom Japón decidió cancelar el proyecto tras algunos meses de trabajo.
Otras ideas que también quedaron descartadas fueron una nueva entrega de Onimusha y un título side-scrolling en 2D de Mega-Man.
El desastroso desarrollo de Dead Rising 4
Dead Rising 4 no fue la entrega favorita de muchos fanáticos. Entre las principales críticas se encontraba que el juego tenía diversos problemas técnicos, jugabilidad simple y la omisión de elementos característicos de la serie.
El proyecto no fue así siempre. Al parecer, la gente de Vancouver intentaba probar nuevas cosas para esta cuarta entrega. A raíz de esto, había muchas diferencias culturales con la división principal.
Uno de los objetos que dividió mucho fue el exo-traje que podía portar Frank West en ciertos momentos del juego. De acuerdo a ex-empleados, este elemento no le gustaba a ninguno dentro del estudio pero ya habían avanzado tanto el juego que no había forma de eliminarlo.
Por otro lado, se habla que no tuvieron tiempo de poder desarrollar una historia medianamente historia. Esto debido a que había prisa para que el juego saliera lo más pronto posible. A raíz de esto, mucha de la personalidad cínica de Frank West no pudo destacar para la versión final.
Casi hubo un Dead Rising 5
Al mismo tiempo que estaban trabajando en Dead Rising 4. Un quinto juego ya se encontraba en desarrollo por parte de un grupo pequeño.
Este título iba a utilizar el motor gráfico Unreal Engine 4 e iba a tener de protagonista a Chuck y Katee Greene. La historia se iba a situar entre el segundo y tercer juego e iba a estar ubicado en México.
Los pocos detalles que se conoce es que la ciudad donde se desarrollaría el juego se basaría en León, Guajanato. La familia Greene terminaría enfrentándose a un cartel mexicano y zombies con trajes típicos de dicho país.
Proyectos cancelados
Vancouver intentó ponerse como meta traer de regreso algunas franquicias olvidadas de la compañía. Así pues, teníamos el caso de «Broken Horizon» el cual iba a ser un reinicio de Lost Planet.
Otro proyecto que recibió luz verde fue un shooter paranormal ubicado en Estados Unidos y ambientado en la década de los 70s. Lo interesante de este juego es que iba a ser una reimaginación de Ghost n’ Goblins.
Finalmente, tenemos los casos de Brasil y New Frontier. El primero sería un shooter donde veríamos la ciudad de Río de Janeiro infestada de zombies. Por el lado de New Frontier, este es descrito como un «destiny antes de Destiny» donde iríamos al espacio y encontraríamos artefactos alienígenas.
