La saga Battlefield existe desde hace más de 15 años y en todo ese lapso sus desarrolladores han venido trayendo una visión del shooter bélico que buscaba ser más ambicioso que el tradicional. Desde sus primeros títulos de la Segunda Guerra Mundial, pasando por el combate moderno y más recientemente la poco tocada Primera Gran Guerra con Battlefield 1, la saga buscó otorgar una propuesta muy aceptable, con su campaña y nuevos modos multijugador.
Aquí nos surge la gran pregunta: ¿Será posible que la desarrolladora DICE logre el mismo cometido con estas mismas características en la ya muy explotada IIGM? Es momento de descubrirlo.
Las historias nunca antes contadas
Una de las novedades que se agregaron en Battlefield 1 son las llamadas Historias de Guerra, un conjunto de campañas para un solo jugador que nos llevaban a distintos contextos en diferentes años del gran conflicto de la humanidad. En este caso tendremos de partida 3 campañas distintas, las cuales, dependiendo de nuestra habilidad pueden tomarnos entre una a dos horas completar cada una.
Lo atractivo de este modo de juego es que cada campaña nos muestra un suceso nunca o poco visto, aún en el contexto de la IIGM, alejándose de los clásicos escenarios como Normandía o Stalingrado. Tenemos las cálidas tierras del norte de África o las gélidas tierras escandinavas y en cada capítulo se otorga un ritmo de juego y mecánicas diferentes entre sí con distintos objetivos entre cada una por lo que en ningún momento vamos a tener esa sensación de hacer siempre lo mismo. Inclusive tenemos mecánicas frescas como la hipotermia y el uso de esquíes en la campaña noruega, algo poco visto en un shooter.
Cada capítulo trabaja su propia trama y presenta una situación muy distinta a la que estamos acostumbrados, brindando historias que llegan a abordar temas como el racismo. Sin embargo, hace falta mencionar que el primer capítulo («Bajo ninguna bandera» desarrollado en el norte de África) es el más flojo de los tres, con un inicio lento que demora en realmente hacernos sentir motivados en su objetivo, además de presentarnos un ambiente de sigilo muy opuesto a lo que es un juego de Battlefield, llegando a veces al punto de tener que hacer frente a decenas de soldados enemigos sin ningún apoyo, contrario a las otros dos campañas que son mucho placenteras de inicio a fin.
Si deseas conocer bien el contexto que nos depara Battlefield V, o si eres aún novato en los shooters bélicos, este modo es muy recomendable antes de ir a los modos multijugador. No solamente nos capacita en sus mecánicas, controles y elementos, sino que son una gran antesala para el aspecto técnico de los escenarios. Cada partícula en pantalla, desde las explosiones hasta la nieve que es llevada por el viento, tiene un detalle espectacular, y casi todo lo que se supone que se puede destruir con armas poderosas es, en efecto, destruible gracias a las bondades del motor Frostbite.
Posiblemente una campaña que dure en total de 3 a 5 horas resulte muy corta, pero DICE ya tiene en camino dos capítulos nuevos, los cuales llegarán de manera gratuita.
Posiblemente un problema a destacar en el modo de un jugador sea la ausencia de un minimapa que nos ayude a ubicarnos en el entorno, especialmente en la campaña noruega, pero posiblemente esto haya quedado a juicio del diseñador.
Un multijugador épico y lleno de detalle
Llegamos al modo que casi todos esperan conocer en un título de Battlefield. En este caso, Battlefield V se inspira en gran manera de Battlefield 1. La base de 4 clases y 6 modos principales se vuelve a ver pero bajo nuevas reglas.
Veremos nuevamente los roles de asalto, médico y reconocimiento con sus características usuales, pero ahora la clase soporte tendrá la chance de levantar fortificaciones y otros elementos para dificultar el paso de tanques e infantería. Tendremos a nuestra disposición algunos tanques y aviones representativos de la época, así como varios subfusiles, carabinas, entre otras armas, tanto de las potencias del eje como los aliados.
Todo el arsenal podemos organizarlo en el apartado Mi Patrulla, el cual no solo nos permite gestionar los módulos y la apariencia de cada arma que vayamos desbloqueando, sino también modificar el aspecto de cada soldado de cada clase y de cada bando.
Al entrar al apartado Multijugador nos encontraremos con el clásico modo Conquista donde tendremos que controlar la mayor cantidad depuntos en un inmenso mapa en el mayor tiempo posible. Dominación es similar a Conquista, pero en mapas más pequeños y sin vehículos. Además se les suman A Muerte por Equipos, El Frente (un modo basado en Captura la Bandera) y Avance. Sin embargo, un modo que viene como gran novedad es el llamado Grand Operations.
Presentándose como una evolución del modo Operations de Battlefield 1, nos sitúa en una auténtica campaña multijugador de 32 vs 32. Cada partida estará constituida por varias etapas, siempre con un equipo defensor y un atacante, o ambos atacan. Primero el equipo atacante realizará el repliegue aéreo al mismo estilo que las históricas operaciones militares con el fin de capturar puntos estratégicos que el equipo rival deberá defender. Tras esto se dará inicio a una fase principal que puede consistir en avanzar o contener y las condiciones varían no solo de acuerdo al mapa, sino al rendimiento que tuvieron ambos equipos en la primera parte.
Esto generará distintas situaciones donde cada escuadrón de cada bando deberá organizarse de la mejor manera para conseguir la victoria en esta fase o en su defecto ir a una fase bonus con nuevas condiciones de batalla. Sin duda este modo es el más jugado actualmente, pese a que en la mayoría de los casos las partidas pueden extenderse hasta una hora de duración.
Respecto al desempeño y progreso de las partidas, DICE ha decidido ser más exigente con los jugadores. Los principales aspectos de la beta se mantienen, siendo la más evidente la vulnerabilidad de los jugadores. El campo es hostil y peligroso y, con excepción del médico cada clase porta un solo botiquín que tampoco cura más allá de la mitad de la vida. Por ende, esta vez el trabajo en equipo será significativo.
Por suerte, un detalle rectificado es que ahora es mucho más fácil detectar a los compañeros caídos para ver de ir en su ayuda. Sin embargo, las reanimaciones son relativamente lentas y dejan al jugador expuesto, a no ser que sea el médico quien la realice. Un punto más a favor de tener un escuadrón equilibrado.
A esto se le suma que la munición es escasa, pero se han ubicado algunos puntos de reposición de salud o munición para evitar que los jugadores vayan mucho a sus anchas.
Un increíble trabajo que tiene para más
Como es de esperarse de un juego de EA, Battlefield V presume de un increíble apartado gráfico, en ocasiones aún mejor que su predecesor, el cual se disfruta en gran parte hasta en las versiones normales de consola. Las explosiones, efectos de destrucción, elementos climáticos y demás lucen sumamente bien, y cada vehículo y miembro de infantería muestra unas geniales animaciones, aunque es obligatorio mencionar que podemos soltar una risa o molestia cada 5 minutos por algunos pequeños bugs gráficos que están a la hora del día.
Todo este trabajo ambientado en el suceso más trascendental del siglo pasado además tiene chance de mantenerse vigente por buen tiempo, pues EA ha anunciado que todo el contenido extra que viene en camino será gratuito, incluyendo su esperado modo battle-royale Tormenta de Fuego, además de otros modos como Campo de Práctica y un modo cooperativo llamado Armas Combinadas.
¡Tu nación te necesita, recluta!
En definitiva, Battlefield V ha aprendido de los más recientes shooter multijugador de EA, incluyendo Battlefront II, y ha visto de otorgar una versión propia en lugar de repetir los mismos esquemas a los que estamos acostumbrados. Sus campañas para un jugador, aunque con un tropezón de partida, tienen personalidad, ritmo propio y sobre todo, se arriesgan con cosas nuevas.
El multijugador es un deleite visual hasta en consola, existe gran variedad para distintos estilos de combate y el repertorio de mapas de salida es justo para todos los modos de juego que tiene, pues cada uno posee su propia versión de cada mapa. El modo Grand Operations sabe plasmar de la mejor manera lo que sería una campaña de guerra contemporánea en un shooter multijugador: es variado, va avanzando obedeciendo los sucesos que se van presentando y, aunque para algunos se puede alargar de manera exagerada, cumple su cometido de ser entretenido en medio de otros modos ya conocidos.