Nunca esperé que la película de Mario termine siendo tan simple. Al mismo tiempo, jamás pensé que algo tan sencillo me terminé gustando tanto. Me regresó al pasado, cuando nada era complicado. Descubrí que la cinematografía no tiene por qué ser enorme, con una enseñanza del otro mundo que requiera de escenas pesadas o agotadoras. Recordé para qué consumo películas: para comer canchita con mis amigos y pasar un grato tiempo.
The Super Mario Bros. Movie no fue lo que yo esperaba, pero sí lo que quería: una adaptación del videojuego de pies a cabeza. La mejor forma de empezar este análisis es por la trama. Y es que honestamente no hay mucho que explicar. Si han jugado los juegos de Super Mario Bros., no les parecerá tan descabellada: Mario debe vencer a Bowser y salvar el Mushroom Kingdom.
Trama predecible, pero funciona
Pero no es que Mario o Luigi sean nativos del Reino Champiñón. Para esta aventura se inspiraron de sus series de TV, las de épocas de oro de finales de los 80, situando el origen de los plomeros como Brooklyn. Es así como implementan un tremendo isekai, llevando a los hermanos al otro mundo que nosotros conocemos de los videojuegos. Eso sí, como hemos visto en los trailers, el Mario Verde termina separándose de su hermano más famoso para caer en las terribles garras del Rey de los Koopa.
Mario solo no puede cargar con tremenda película, incitando a que la Princesa Peach se una a la aventura, además de un Toad que sirve como comic relief. Entiendo que, con los cambios modernos en la industria del cine, muchos se hayan preocupado por la caracterización de la princesa.
Déjame dejarlo muy en claro. Sí, es más activa que en la mayoría de los juegos, siendo capaz de defenderse como en los comics y los pocos títulos donde sí es jugable. Sin embargo, mantiene su feminidad intacta, al igual que su cariño por los Toads y los demás miembros del Mundo de Nintendo. Por lo que sí, es Peach. No es otro personaje disfrazado en su cuerpo ni robará el protagonista de los hermanos cuyo apellido lleva la película (P.S. Mario).
Hablando del casting
Pero si una cosa nos preocupaba de los personajes, era el casting. Es más, aún recuerdo cuando anunciaron el filme. Como gran fan de Mario, simplemente rezaba porque no la fregaran. El casting no parecía ayudar, con actores populares de Hollywood como Chris Pratt y Seth Rogen en vez de las muy queridas voces originales de los videojuegos.
Yendo directamente al grano, debo admitir que hicieron un excelente trabajo. Seguro, hay excepciones como el Cranky Kong de Fred Armisen que no destaca en lo absoluto y solo pasa de largo. Pero Jack Black como Bowser mantiene un equilibrio perfecto entre intimidante y divertido, mientras que Charlie Day como Luigi perfecciona el rol del hermano un poco cobarde que daría la vida por su hermano. Tal vez la voz no sea idéntica a la de los juegos, pero la actuación te recuerda que son profesionales que realmente aman su trabajo.
Pero el problema nunca fue ellos. Todos teníamos esa bronca con Chris Pratt siendo el famoso Super Mario. Y es que en los trailers parecía que solo hablaba con su voz y ya. Pues debo decir que el trabajo de Pratt terminó por ser… más que aceptable. Ese muy ligero acento de estilo neoyorquino basta para olvidarte de Star-Lord, siendo tremendo alago proviniendo de uno de los mayores protestantes de este casting. Es más, ni una de esas terribles líneas de los trailers se presentaron en la película. Las peores eran solo agregados flojos hechos para el trailer.
Un poco más de Mario
Esta adaptación de Mario nos trae un plomero un poquito más hastiado, principalmente por a veces sentirse inútil ante ataques verbales de personajes más fuertes. Pero estas molestias las tira atrás con respuestas rápidas de sarcasmo o juegos de palabras. Así tira su indiferencia ante las ofensas y se presenta heroico de principio a fin, trayendo sus wahoos de vez en cuando para recordarnos quién es. Y es aquí donde la película empezará a desviarse de lo que conocemos como la cinta moderna.
Probablemente Nintendo no quería ver a un Mario cambiado, por lo que no veremos ninguna evolución real de personaje durante la película. Como dije, se presentará heroico y proactivo de principio a fin. Por tal motivo, las escenas de conversaciones entre personajes son muy cortas. Y no servirán para crear situaciones que desarrollen a los personajes. La interacción tendrá solo la función de crear lazos entre ellos que nos permitan conocerlos un poquito mejor, pero más importante proseguir con la historia.
Y les recuerdo que la trama aquí es más que nada una herramienta que sirve en función a llegar al siguiente setpiece, siendo estos las verdaderas estrellas del show. A pesar de durar solo hora y media, la película está repleta de escenas divertidas como una batalla de Mario Kart en Rainbow Road, un combate con Donkey Kong, una pista de obstáculos al estilo de los juegos de NES y hasta tremenda canción que ya está en los Top 100 de la lista de éxitos musicales. Y es que, al igual que los juegos, la película solo quiere darnos escenas de diversión sin relleno, como una montaña rusa rellena de niveles de Super Mario Bros. con referencias a los juegos por todos lados.
Hora de la inmersión
Junto un nivel de producción más grande que cualquier otra cinta de Illumination, se ha podido recrear fielmente todos los enormes escenarios del Mushroom Kingdom. Además, se logró con una atención al detalle. Las afueras del castillo están repletas de Toads, cubos voladores y un montón de objetos que no paran de moverse, al igual que las tropas de Bowser. Es la primera vez que veo una cinta animada que en animación no tenga nada que envidiar a Disney y sus bolsillos que a veces parecieran fueran infinitos.
La música es un tema muy aparte porque es aún mejor. Trabajaron directamente con Koji Kondo para crear versiones más agrandadas de la música original del juego, adaptándose perfectamente a la pantalla grande. Eso sí, hay un par de canciones licenciadas que metieron en la cinta solo por diversión. En realidad, son unos temones, pero lamentablemente se sienten un poco forzados. Es más, son canciones tan antiguas que parecen haber sido puestas más que nada para fan service de los ochenteros y no los niños. A pesar de sonar negativo, si traen un propio valor que le agradece bastante a las escenas, pero pudo haber habido mejores alternativas.
¿Qué queremos en una película?
Y es aquí donde debo hacer el pare, abandonar este análisis y entrar a lo personal. Pues pongamos la pregunta al plato: ¿Es una película segura una película mala cuando es exactamente lo que querías? Por tiempo inmemoriales hemos tenido filemes de videojuegos que han tratado de ser más que simplemente una adaptación. Abandonar lo fiel y empezar a seguir el camino del héroe. Poniendo nuevos personajes como en Resident Evil. Dándole a Sonic un compañero policía en un carro. ¿Qué tal convirtiendo a Bowser en un empresario dinosaurio con cuerpo de humano?
Sea buenas películas o no, lo que siempre hemos pedido es una película fiel al juego. Super Mario Bros. jamás tuvo una trama excelente, pero no la necesitaba para compensar un excelente diseño de nivel y gameplay. No iban a inventar tremenda cosa para la película, por lo que siguió los pasos de películas como RRR y Mad Max y se concentró con crear una cintacon escenas impresionantes y entretenidas. Y es que literalmente no existe ni un 1 solo punto en la película de Mario donde haya pensado “Estoy aburrido”.
Seamos honestos, esto hasta en las mejores películas se da. Por ejemplo, me encantó la nueva película de “El Gato con Botas”, pero hubo parte lentas y un poco tediosas que sirvieron simplemente para el desarrollo de los personajes y así crear un gran mensaje al final. Esa clase de películas es excelente cuando lo implementan de manera natural, pero ¿valía la pena perjudicar la trama original de Mario solo para forzar algo así?
El entretenimiento es arte
No para de ver puras críticas sobre la película de Mario por parte de los profesionales. A mi parecer, es una gran lástima que sigan creyendo que el factor de entretenimiento no basta para darle valor el arte. Ya he visto esta película un montón de veces y, a pesar de todo, me sigo divirtiendo. Pero no puedo decir que es una película que se arriesga en hacer algo nuevo que sobresalga. Al mismo tiempo sí se arriesga en hacer algo antiguo: hacer una película que vaya directo al punto.
Es así como The Super Mario Bros. Movie emula a los clásicos de la época del renacimiento de Disney. Igual que cintas como Hércules y Aladino, las películas solo nos tratan de dar escenas divertidas. Sí, tienen enseñanzas. Pero esas enseñanzas llegan con actos, sin indagar en ellas todo el día. La de Mario también, pero no nos la repite hasta al cansancio, solo te das cuenta tu mismo al ver al heroico plomero que no se rinde.
Mario: una película para todos
Me reí mucho con Luigi, Donkey Kong y los demás, vi escenarios clásicos, chistes divertidos, conversaciones simples pero emotivas y un final exquisito. Todo esto siendo fiel a la franquicia que amo. Con todo esto me doy por bien servido. La película de Mario no te va a dejar pensando como la del gatito con las botas, pero va a valer cada centavo y minuto que metas.
Les pido perdón por no poderles dar un análisis profesional, pero es que hasta yo estoy conflictuado. Ese momento donde amas una película que sabes no ha cambiado el mundo. Y es ahí el chiste. Una película no tiene por qué cambiar el mundo para ser buena. Y es por ello que a esta película muy segura le daré un puntaje muy seguro, pero con toda mi recomendación de que, a pesar que no saldrás distinto de la sala, pasarás tremendo rato con Mario y el verdecito.