Realmente está la industria de los videojuegos en su mejor momento? ¿Estamos viviendo una era dorada del “Gaming” como afición y como consumidores? ¿Son la popularidad y el crecimiento del medio indicadores de que este es el futuro que soñábamos quienes vivimos en aquellas épocas en las que frecuentar un “pimbol” – como llamábamos a los arcades – era lo que a un adulto frecuentar una cantina?
Poniendo un ejemplo muy común hoy en día: Si estuviéramos en el pasado unos 20 años atrás, pudiéramos tener una máquina del tiempo como en “Volver al Futuro” y tal como Marty McFly diéramos un vistazo al presente creo que nos desalentaríamos con algunas situaciones vigente. Para muestra 3 botones:
1 – LOS REMAKES Y LAS REMASTERIZACIONES
Sé que los remakes y las remasterizaciones existen desde hace mucho. El primero que se me viene a la mente es el mega popular Super Mario All-Stars de SNES que recopilaba todos los juegos de Super Mario Bros. de NES en un solo cartucho. Le agregaron algunos retoques aquí y allá, pero seguían siendo lo que la gente quería: Una mezcla de nostalgia y de clase maestra de diseño de videojuegos. Así que vendió como churros.
Y no me malinterpreten, me gustan los remakes y los remasters. Estoy de acuerdo con que sigan vigentes; siempre hay alguien que no jugó algún título en su momento, alguien a quien le gusta tanto una franquicia que la quiere jugar con los estándares actuales o alguien que tenía una consola de la competencia y no pudo jugar uno que otro título. En mi caso hay (y siguen habiendo) muchos juegos que tampoco pude jugar en generaciones anteriores por una u otra razón y gracias a las tiendas digitales de PC o consolas he podido disfrutarlos y lo seguiré haciendo. Tampoco estoy de acuerdo con los extremistas que dicen que “no deberían existir” o que “las compañías no deberían gastar recursos en refritos”; eso es un poco ridículo.
Lo que sí me parece un exceso de la industria es que en eventos como el E3 nos metan a los remakes (y remasters) como si fueran el “plato fuerte” del show. ¡Vamos! ¡Y ya van 2 años seguido que Sony nos hace lo mismo! Y creo que la culpa es de los fans.
¿Qué van a remasterizar Grim Fandango para PS4 (ojo, y también en PC)? ¡Excelente! ¿Qué se paralizan las redes sociales por ello? ¡Perfecto! A mí también me gustó el anuncio y me cae recontra bien Tim Schafer.
¿Qué van a relanzar el JRPG más añorado por toda esa generación que ahora es adulta pero su primera consola fue un PS1? ¡Genial! ¿Qué Square va a darle a la gente el remake que pide desde hace años? ¡Arriba Sony!
¿Qué lo hacen porque ya olvidaron cómo hacer nuevas IP’s? ¡No importa! ¡La gente lo va a comprar porque ha venido escuchando hace 15 años que es “el juego que marcó una generación”! ¿Qué lo hacen porque la mayoría de gente no tiene el estómago para jugar un RPG que ha envejecido muy mal? ¡Démosles lo que piden con los estándares modernos como el DLC!
Un remake para todos los que tengan un PS4 y para que “spoilers de ya saben quien” siga siendo el número 1 en las listas de “Los Mejores Momentos en los Videojuegos” por 20 años más. Gracias Square.
Pero eso no es lo peor…
Lo peor es que muchos dieron como opinión en el balance final de los eventos del E3 que tal o cual conferencia fue mejor en base a anuncios de remakes. En la conferencia más importante de la industria, en la que se celebran las innovaciones y vemos un poco de lo que nos depara ese futuro que tanto anhelamos ver, nos dan de plato fuerte juegos de hace 15 y 30 años. ¡Y nos olvidamos del resto! Obviamente los marketeros saben que la nostalgia vende, pero esto es demasiado obvio.
Y ya sé que dirán que “hacer un remake no es simplemente poner a un grupo de programadores y apretar botones y teclas”. Claro que no; es mucho trabajo. Aun así, no demanda tanto esfuerzo y requiere mucho menos RIESGO que crear una nueva propiedad intelectual (IP).
OK. Es parte del show. Todo se suma y hay que causar el mayor impacto posible en el gamer tanto en el “hardcore” como en el “casual”, pero nunca con un remake o un remaster. En mi opinión deberían enfocar todo ese bombo publicitario a una nueva consola o a una conferencia de prensa. Digan lo que digan.
2 – LOS MEDIOS INFORMATIVOS TRADICIONALES
Todos sabemos que la televisión y la radio se nutren del sensacionalismo y de los estereotipos tanto para informar como para “entretener”. Casi cualquier programa que uno ve en señal abierta nos muestra lo mismo: “dantescos incendios”, “tensas calmas”, que en nuestro país el 80% de las personas son caucásicos y que mientras más escándalos tengas en tu currículum más convocatoria tendrás.
Y cuando les toca el turno de informar respecto a los videojuegos o alguna noticia al respecto, es en un 50% en un contexto negativo, el 45% restante de una manera despectiva mediante debates desinformados – hablando de los “viciosos enfermitos del Mario Bros” – y el último 5% reservado para esas honrosas excepciones en que algunos periodistas han hecho la tarea, aunque a sus compañeros de programa les importe poco.
El caso más emblemático es el de una conductora radial cuyo nombre debo dejar en anónimo. En más de una ocasión ha satanizado a los videojuegos con frases cargadas de intolerancia como: “El videojuego nos incentiva el lado destructivo” o “Los videojuegos están en un mundo de locos, psicóticos, psicópatas, asesinos…”; apoyada por “especialistas” que divagan y afirman que “el videojuego está diseñado para impactar en el centro del placer del cerebro” y que “los niños sienten placer de matar”.
No escuchan razones, no entienden argumentos y tampoco muestran tolerancia. Una pena que haya comunicadores que se presten al papel del antagonista solo para crear polémica pues me resisto a creer que alguien dentro de los medios masivos exhiba tanta ignorancia de forma deliberada.
Otro caso es el de los programas de TV llamados “dominicales”. Van a conferencias como el E3 y prefieren burlarse del evento y de la audiencia que asiste a estos. O sea que esa es la excusa para el “viajecito”: la chacota con los “enfermitos” que juegan. Total los “gamers” sólo son noticia cuando le roban la plata a su mamá o se fugan de la casa para ir a “dotear”.
Lamentablemente nosotros como aficionados tenemos parte de la culpa al alimentar estos prejuicios. Si puedes responder a estas 3 simples preguntas con un “Yo nunca” puedes seguir jugando con la conciencia tranquila:
• ¿Cuándo fue la última vez que dejaste de lado tus responsabilidades para poder jugar?
• ¿Cuándo fue la última vez que te portaste como un energúmeno cuando perdiste una partida y en frente de quien fue?
• ¿Cuándo fue la última vez que dijiste: “Este es el último juego que compro este mes” para comprar otro días después?
Si te reconociste a ti mismo en alguna de estas 3 preguntas entonces empieza a cambiar. Ya sabes: La próxima que quieras mandarte una amanecida y al día siguiente estés con los ojos hinchados, la próxima vez que quieras gritar de cólera por un jefe imbatible o la próxima vez que no llegues al fin de mes y estés pidiendo prestado para los pasajes mientras que en tu cuarto están los juegos del momento recuerda que siempre habrá alguien cerca para juzgarte por tu hobby. Evítate y evita a todos la comunidad de jugadores prejuicios.
3 LAS TRINCHERAS
Siempre presentes y siempre cambiando de nombre, no tiene nada de malo reconocer que tenemos nuestras preferencias y sacarlas en duelos verbales con nuestros amigos o no tan amigos defendiendo franquicias, marcas, plataformas, etc. Lo malo viene justamente ahora que existe Internet. Los duelos verbales quedaron en el pasado y hoy en día (no solo en cuanto a videojuegos) cualquiera es un potencial “mono con metralleta”. Los ejemplos más nocivos en mi opinión son los siguientes:
Hardcores vs Casuals: Nunca falta quien se sienta superior porque ha jugado más, conoce más nombres de juegos y personajes o tiene más tiempo libre para dedicarse a jugar y juzgar lo que otros juegan. Y no contento con esto siempre te dirán cosas como: “Si te gusta Resident Evil eres un pobre diablo que seguro no probó Eternal Darkness”. Le molesta de manera exagerada la gente que juega en smartphones porque gracias a ellos “está muriendo la industria”. Vamos, es otro mercado. Son otras plataformas, otra realidad. Sigan su camino, señores snobs. De repente como críticos de cine la harían linda.
Todos los “Gamers” vs. los “Niños Rata”: No es ningún secreto que Minecraft ha explotado en popularidad en los últimos 2 años. Tampoco es secreto que la mayor parte de su público es el infantil. Aun así, el 95% de la gente que juega videojuegos se refiere de manera despectiva y ofensiva hacia la nueva generación que tiene gusto por Minecraft. Y ha pasado de una broma “chacotera” a emplear de forma peyorativa el término “Niño Rata”. Acepto que hay niños que son el claro ejemplo de que como sería Kiko (de El Chavo del 8) con una PC y jugando en línea, pero las generalizaciones son peligrosas y he visto a niños que se han desencantado por el trato que reciben de adultos de más de 25 años solo porque no les gusta lo que juegan y por ello los critican.
Vamos, a nosotros también nos dijeron de todo cuando frecuentábamos los “pimbols” y las casas de alquiler por horas, o cuando pasábamos demasiado tiempo monopolizando la única TV a colores de la casa. No nos gustó; sentíamos que nadie entendía que de verdad nos estábamos divirtiendo con esos bichitos de 2 dimensiones en la pantalla y muchas veces fuimos el “friki” de la casa, del barrio o del salón de clase. ¿Y ahora porque a los prepúberes de este siglo les gusta un juego de cubitos que les permite crear lo que quieran vamos a burlarnos de ellos sin saber siquiera como es el juego?
Tengo una hija que es aficionada a Minecraft. A mí me gustan los videojuegos, pero no me gusta Minecraft (sinceramente, me da sueño). Pero criticarla o ponerme en plan de “yo sé más que tú” no serviría de nada. Los Beatles no fracasaron cuando los “adultos” de su época los criticaron; al contrario, llegaron más lejos.