Siendo honesto, no culpo a nadie por no haber jugado Baten Kaitos: Eternal Wings and The Lost Ocean. Pareciera que este RPG, en cierta forma, fue creado para fracasar. Para comenzar, era un juego que presentaba un complicado sistema de combate basado en cartas, contaba con un nombre mega confuso y era un exclusivo para una consola que no vendió como esperaba: el Nintendo Gamecube.
Pero, detrás de todo esto, se esconde una de las experiencias más impactantes y memorables que he tenido jugando un videojuego. Ha pasado un buen tiempo, más de 6 años, desde que visité este universo por última vez y es con esta retrospectiva que quiero volver a hacerlo.
Una Aventura Única
La trama de Baten Kaitos: Eternal Wings and The Lost Ocean se centra en Kalas, un joven que se despierta acompañado por un espíritu guardián (este eres tú). El protagonista no tiene mayor recuerdo de su pasado, su única memoria siendo la muerte de dos de sus queridos y un nombre, Giacomo, la persona detrás de su miseria.
Tras ser llevado a un pueblo cercano por un anciano que lo ayuda a recuperarse, conoce a Xelha, una aventurera. Los dos empiezan a viajar juntos y se topan con el imperio de Alfard, cuyo gobernante busca revivir al dios de la destrucción Malpercio. Ahora, ambos se ven enfrascados en una carrera contra la nación más poderosa del mundo para evitar la resurrección de esta entidad y descubrir los secretos que esconde el mundo.
Un Elenco Colorido
A lo largo de sus viajes, Kalas y Xelha conocen y se alían con varios personajes memorables como Gibari, un viejo pescador que guarda varios rencores contra el imperio; Lyude, el heredero de una familia noble de Alfard que no está de acuerdo con las decisiones tomadas por su país natal; Savyna, una exmercenaria que en un comienzo es una enemiga para nuestros protagonistas; y Mizuti, un mago que oculta más de un secreto.
A través de sus aventuras, el grupo desarrolla una gran relación, especialmente entre los dos protagonistas. El romance entre Kalas y Xelha es, en mi opinión, una de las mejores historias de amor alguna vez presentadas en un videojuego. Esto se debe a que, en cierta forma, fue mi primera exposición al tema en este medio. Pero, ver como la relación de la pareja va evolucionando entre los altos y bajos de la trama realmente hace que se sienta tan natural que es increíble.
Un Mundo Vivo
En términos de gráficos, Baten Kaito: Eternal Wings and The Lost Ocean no se podría ver mejor, teniendo en cuenta la época. El juego sencillamente explotó al máximo la capacidad gráfica del Gamecube. Debido a esto, el mundo se siente increíblemente vivo. Cada locación está llena de detalles como ríos fluyendo y NPCs rondando por todos los lados en los diferentes pueblos y ciudades que visitas.
La variedad presentada también es impresionante. Obviamente tienes tus típicos bosques y cuevas como en cualquier otro RPG, pero este título lleva las cosas a otro nivel con la gran cantidad de temas que representa. Un ejemplo es un pueblo que está hecho completamente a base de dulces y postres.
Una Exquisita Banda Sonora
Por lejos, una de las cosas más disfrutables que tiene este juego es su soundtrack. Cada pieza musical está hecha casi a la perfección para acomodar los momentos de alta tensión y los ambientes relajados. Todavía recuerdo que en una época podía pasarme horas solo escuchando los diferentes temas que el título tenía para ofrecer.
Un Sistema de Combate Profundo
Ahora, el gameplay de Baten Kaitos es algo especial. Como mencioné previamente, el sistema de combate está basado en cartas y esto puede que haya mantenido alejado a varias personas pues, siendo honesto, puede resultar bastante confuso la primera vez que lo experimentas. Cada personaje cuenta con su propio maso con una cantidad fija de cartas. En total hay 3 tipos diferentes de tarjetas: ofensivas, defensivas y utilidad; algunas pueden cubrir hasta dos de estos roles.
Lo interesante de este sistema son los valores numéricos que cada naipe trae. En una sola carta puedes encontrar hasta 4 números diferentes en los extremos. La idea es combinarlos para crear algún tipo de patrón para de esa manera aumentar la cantidad de daño que haces o mitigas. Todavía recuerdo que no aprendí esto hasta como 20 horas dentro de mi primera partida, lo cual me costó más de una pelea contra algún jefe.
Como si tener todo esto en mente no fuera suficiente, el juego también te presenta con diferentes atributos elementales al mero estilo de Pokémon. En total son 6 y vienen en parejas, uno siendo el opuesto del otro. Tienes fuego y agua, luz y oscuridad y por último viento y tiempo. Es importante tener esto en cuenta ya que una mala combinación puede resultar tu daño siendo 0, básicamente perdiendo un turno y desperdiciando recursos valiosos. Nuevamente, otro factor que aprendí a la mala.
Ahora, con todo esto en mente, tienes que crear barajas con un sutil balance entre los diferentes tipos de cartas entre ataque, defensa y utilidad. Evitar que la variedad de elementos sea muy grande para no terminar con combos que hagan poco daño o no mitiguen lo suficiente. Una vez tengas todos estos factores en consideración, podrás construir un maso capaz de conquistar cualquier desafío.
Un Gran Problema
Para finalizar, y dejando un poco la nostalgia de lado, Baten Kaitos: Eternal Wing and The Lost Ocean no es un juego perfecto. Por lejos, una de las cosas que definitivamente no hizo bien fue la actuación de voz. A veces el dialogo entre personajes no se siente natural. No voy negar que llega a ser algo incómodo escucha a los personajes hablar, especialmente en momentos de intriga y conflicto.
Sin lugar a dudas, Baten Kaitos es una experiencia única en muchos niveles. Entre la excelente trama y universo que deslumbra con vida; el desarrollo de personajes y la relación entre ellos; los increíbles gráficos para la época y la retumbante banda sonora; y un sistema de combate tan profundo que puedes pasarte horas aprendiendo. Gracias a todo esto, te puedes terminan gastando más de 60 horas admirando todos estos detalles o, si eres como yo, más de 6 años.