¡Tumbas! ¡Puzles! ¡Acción! Todo esto nos trae la segunda entrega del reboot de Tomb Raider. Nos encontramos nuevamente con la señorita Croft, que después de haber sobrevivido a la catástrofe que se le impuso en la pasada entrega pasada ha regresado a la búsqueda de más reliquias.
Esta vez Lara Croft seguirá la investigación de su padre, la cual la llevará a la búsqueda de la Fuente Divina (Divine Source). Este es un artefacto que se cree volverá inmortal a quien lo posea. Por supuesto, Lara no será la única que vaya tras ella. Introduciendo a Trinity, una facción encargada de buscar reliquias con poderes fuera de este mundo con la intención de beneficiarse de ellos y, por más cliché que suene, dominar al mundo con ello. A diferencia de este grupo, Lara desea el artefacto para limpiar el nombre de su ya fallecido padre y – como de costumbre – para revelar los secretos de esta. De esta manera como comienza su aventura en las montañas de Siberia, donde estará rodeada de mucha, mucha nieve.
Al comienzo del juego nos presentan a una Lara mucho más suelta, intrépida y decidida que en la anterior entrega. Esto le otorga un buen desarrollo de personaje, puesto que después de haber sobrevivido a la catástrofe de la entrega anterior: ¿Quién no estaría mucho más alerta ante cualquier peligro? Me hace recordar como trabajaron a Isaac Clarke (Dead Space) con los problemas psicológicos que le trajo todo lo vivido en el espacio.
El juego nos da la idea de ser un mundo abierto, pero los lugares no están conectados entre sí. El mapa es bien grande, con diferentes cuevas y tumbas por explorar, pero solo se te ofrecerá una sola manera de llegar a tu destino. Después de haber terminado el juego por primera vez, para llegar a ciertos lugares que en los que ya hayas estado necesitarás hacer uso del “Fast Travel” para teletransportarte de manera instantánea a cada campamento.
Por otro lado, el gameplay tienes características de un RPG ya que ganamos puntos de experiencia fabricando cosas, encontrando reliquias o realizando asesinatos sigilosos. Estos puntos nos dejaran desbloquear técnicas especiales en el árbol de habilidades. Si ustedes creen que Lara realizará backflips y disparará con dos pistolas mientras lo hace, están muy equivocados. Las habilidades que ganará son de recolección de artículos para la fabricación de armas, mejor estabilidad con el arco y nuevas técnicas de combate cuerpo a cuerpo. Una de las mejores habilidades es la de poder señalar a 3 enemigos y poder eliminarlos con un solo disparo de arco. Si a esta le aumentas otra más, podrás hacer que esos 3 disparos sean headshots.
Y así como puedes gastar puntos en habilidades para mejorar el combate y supervivencia de Lara, podrás igualmente mejorar sus armas, equipo y vestimenta. Esto lo harás en los campamentos que encontrarás a lo largo de su travesía. Para realizar esto tendrás que recolectar diferentes objetos, los cuales podrás encontrar en enemigos derrotados o en cajas repartidas por todo el mapa. Al igual que en la entrega anterior, para desbloquear nuevas armas tendrás que encontrar todas sus partes, por lo que recomiendo explorar la zona donde te encuentras antes de pasar a la siguiente. Varias de estas herramientas te servirán mucho ya que en las últimas partes del juego la dificultad aumenta a un punto tan alto que necesitarás todas la ayuda posible.
Al igual que en la entrega pasada, tendrás que cazar animales. Esta vez hay una mayor variedad de estos. Incluso hay animales exóticos, los cuales el juego te hará notar una vez que estés cerca de ellos. Las pieles de estos animales te permitirán aumentar la cantidad de objetos y municiones que puedas llevar e incluso desbloquearán ropa que puedes usar. Solo deberás reunir los materiales y fabricarlos en el campamento.
A veces necesitarás de ciertos artefactos para pasar de una zona a otra. Más que todo, esto sucederá cuando quieras realizar misiones secundarias. Pero no te preocupes; podrás regresar a la zona una vez conseguido tu equipo. De esta manera podrás descubrir nuevos retos y nuevas tumbas. Igualmente, en cada zona encontrarás monolitos, cada uno con diferentes inscripciones. Ellos te indicarán qué tesoros hay en la zona y donde encontrarlos en tu mapa. Para poder leerlos tendrás que subir tu nivel de lectura en ruso, griego o mongol. Esto es una adición nueva a la franquicia y podrás realizarlo cada vez que leas o analices imágenes de la lengua correcta. Por otro lado, los diseños de nivel están muy bien realizados. No son tan simples como en la anterior entrega.
Tendrás que pensar muy bien tus movimientos para poder pasar todos los retos. Hay varios puzles que tendrás que realizar en coordinación del ambiente u otros que tendrás que hacer con combinaciones del control. Los ambientes son vivos, grandes y completamente apreciables. Esta vez siento que no existen limitaciones gráficas gracias a la tecnología que nos otorgan las nuevas consolas, por lo que dudo que sea necesario crear una versión remasterizada en el futuro. De por sí el juego muestra unos visuales increíbles. Por ejemplo, esta vez cada filamento del cabello de Lara se moverá por voluntad propia, lo que no se vio en la entrega de la generación pasada. La historia que cuenta el juego no deja cabos sueltos y siempre se mantiene en movimiento.
Tendrás momentos de sigilo, de acción y de sentimentalismo. Con altos y bajos, no querrás parar de jugar hasta descubrir todo lo que le espera a Croft. Eso fue lo que me pasó a mí, habiéndome dedicado a una maratón de 16 horas de juego seguido para conocer el desenlace final. Rise of The Tomb Raider es una gran secuela que no debes pasar por alto. La historia te atrapa, los ambientes son pulidos y muy bien realizados, el gameplay no es para nada aburrido y Lara Croft se sigue manteniendo hermosa como siempre. Sumérgete en la aventura y lucha contra militares y guerreros inmortales, todo para encontrar la Fuente Divina y limpiar el nombre de tu padre.