Lo primero que nos debe quedar claro para comenzar esta nueva aventura es lo siguiente: no se trata de una continuación del Xenoblade Chronicles original. Si bien es cierto que muchos de sus elementos se mantuvieron (como el estilo de batalla y el modo de jugabilidad, entre otros), Xenoblade Chronicles X puede ser disfrutado por cualquier usuario sin importar si ha jugado o no la entrega anterior.
La historia nos habla acerca de cómo la Tierra se ve envuelta en la batalla entre dos poderosas razas alienígenas que casi llevan al planeta a su destrucción. La última esperanza de la humanidad, la nave White Whale, huye llevando consigo a diversas especies de la Tierra y a una gran cantidad de tripulantes, gran parte de ellos en una especie de sueño inducido.
Los sobrevivientes del escape se disponen entonces a buscar un nuevo planeta para evitar la extinción de la humanidad; sin embargo, su situación da un giro inesperado al ser atacados por miembros de una de las razas alienígenas que los han seguido. A pesar de los intentos por resistir el ataque, la nave cae en el planeta Mira, un lugar fuera de cualquier mapa estelar y lo que será el nuevo hogar de la raza humana.
Lo primero que debemos hacer al iniciar será crear a nuestro personaje. Podrás customizar su color de piel, estatura, rasgos en el rostro y color del cabello, entre otros. Si bien no cuenta con una modificación corporal con muchas opciones o a un nivel que nos permita cambiar pequeños rasgos en la anatomía libremente, nos permitirá crear personajes altamente estilizados y con pequeños detalles (como el poder elegir dos colores para distintas partes del cabello o de los ojos) que le darán un toque de originalidad. Además, luego de realizar una misión en específico, el juego nos dará acceso a un modificador de apariencia. Así que si algo de tu personaje no te termina de gustar, podrás arreglarlo a tu gusto sin tener que comenzar desde cero.
Algo que no deja de sorprenderme es el aspecto visual del título. Si bien la Wii U no ha ganado la guerra de consolas en cuanto a su capacidad para procesar gráficos de alta definición, es con Xenoblade Chronicles que realmente se utiliza al máximo el potencial de la misma. El juego goza con gigantescos escenarios llenos de detalles que aportan a la temática de un planeta virgen como son las grandes planicies cubiertas de una exótica vegetación, gigantescas formaciones rocosas propias de la erosión natural y una variada cantidad de especies nativas que van desde criaturas que se asemejan a pequeños cangrejos hasta gigantescos dinosaurios.
La música no se queda atrás. Ya sea cuando caminas por una planicie, vas de compras a la ciudad o tienes una intensa batalla, te deleitará con temas espectaculares. No voy a mentirles, hay ocasiones en que pensé que la música podía ser algo repetitiva; sin embargo, se ajusta muy bien a la acción que estés desarrollando y, en definitiva, se tornó en uno de los aspectos que más disfruté.
Con respecto al modo de batalla, se mantiene el mismo mecanismo de la entrega anterior: un combate dinámico y sin pausas donde tu personaje y los demás miembros de tu equipo atacarán automáticamente una vez iniciada la contienda. Cada personaje contará con una arma de corto alcance y una de largo alcance, pudiendo cambiar entre ellas cuando lo considere necesario.
Durante la batalla cada personaje podrá utilizar habilidades conocidas como “Arts”; estas pueden de 5 tipos: corto alcance (Melee), largo alcance (Ranged), soporte (Support), efectos negativos sobre enemigos (Debuff) y atributos especiales para aliados (Aura). Sin embargo, usar las Arts sin esperar el momento oportuno puede no ser la mejor decisión, pues cada Art tiene un tiempo de enfriamiento.
Además, ciertas Arts tienen una segunda carga de enfriamiento que se llenará al utilizar ataques correspondientes a la naturaleza del Art y que aumentará el daño de la misma al ser activada. Usar las Arts eficientemente será de suma importancia para aprovechar al máximo las Soul Voices, eventos que ocurren cuando se cumple un determinado requisito y se completan presionando el botón B en el momento adecuado. Cada personaje cuenta con un repertorio de Soul Voices que te ayudarán a aumentar el ritmo de la batalla a tu favor, además de ser la única forma en la que puedes recuperar el HP de tus aliados.
Por otro lado, cada personaje pertenece a una de las 10 clases disponibles. Al comienzo tu personaje será un Drifter, clase básica que utiliza un cuchillo y rifle; más adelante, al llegar al rango 10 de la clase, podrá avanzar a una de las 3 ramas que existen: Striker, una clase similar a un tanque ofensivo; Commando, una clase especializada en las artes ofensivas; y Enforcer, una clase más orientada al soporte de aliados. Cada rama cuenta con una clase inicial y dos clases derivadas de esta. Cada clase atribuye el uso de ciertos tipos de armas y habilidades que podrán ser utilizadas libremente una vez que llegues al rank 10, permitiéndote tener un personaje altamente personalizado de acuerdo a tus preferencias.
El terreno por recorrer es inmenso. Te puede tomar 10 minutos de tiempo real en ir de un lugar a otro sólo para resolver una simple misión. No obstante, existen dos maneras de evitar semejante travesía: usando el Fast Travel y con la ayuda de un Skell. El primero, como su nombre lo implica, te permite trasladarte instantáneamente entre zonas mediante el uso del Wii U Gamepad. Para poder habilitar el Fast Travel en más zonas deberás colocar Probes, una especie de dispositivos que, además de poder convertirse en una fuente sostenible de recursos para ti, ampliarán la visión que tengas del mapa de Mira.
Por otro lado, los Skell no son solo una forma de transporte, sino que se tratan de robots gigantes que podrás conseguir más adelante en el juego y puedes utilizar en batalla; sin embargo, conseguir uno implica gastar una fuerte suma de dinero, invertir en un seguro en caso sea dañado y, para terminar de vaciar tu billetera, necesitará gasolina para funcionar. No es que conseguir un Skell sea una mala idea, al contrario, será un recurso sumamente útil en tu aventura; sin embargo, debes conocer el momento adecuado para usarlo.
Pensarías que como se trata de un mundo abierto, con una infinidad de detalles, partículas, personajes y demás; el juego tendría algún tipo de retraso al momento de cargar la data. Esto no es así; más bien, al contrario. En toda mi experiencia puedo decir que nunca experimenté tiempos de carga cuando me movía libremente por el mapa. Solo necesitaba un pequeño tiempo de carga cuando entraba a edificios o utilizaba la función del Fast Travel. Adicionalmente, si eres uno de los usuarios que cuentan con la versión física del juego, existe la posibilidad de descargar DLC gratuito en la eShop para optimizar la carga de texturas y modelos.
Hablando de otro tema, un aspecto que llamó mi atención fue que el juego te avisara que puedes grabar antes de pasar a una cinemática; más adelante entendí la razón: los cutscenes pueden ser excesivamente largos. Tener que pasar por una cinemática de 10 o 15 minutos puede que sea uno de los elementos que menos disfruté del título, ya que, aunque el juego te da la opción de saltarlas, serán necesarias si no quieres perderte parte de la historia.
Uno de los aspectos que puede preocupar a muchos es que los jugadores podrían verse un poco abrumados por la gran cantidad de información que nos presentan en muy poco tiempo. Para poder complementar esto existe un manual dentro del menú principal del juego; sin embargo, son más de 100 páginas que nos harán ir y venir buscando recordar términos técnicos. Aún con esta inmensa cantidad de información, es posible disfrutar del juego con la información básica y utilizando el manual esporádicamente cuando aparezca algún elemento ambiguo.
Por último, un aspecto que el título no llegó a comprender completamente es el modo online. Cada vez que entremos al juego tendremos la opción de unirnos a un escuadrón; existen 3 opciones: juego individual, modo cooperativo y modo entre amigos. El modo cooperativo mencionaba la posibilidad de 32 personajes (contándote a ti) embarcandose en misiones por objetivos que se actualizan cada 20 o 30 minutos.
¿Te imaginas junto a 31 aliados en una emocionante misión? Pues eso no sucederá. Incluso si se conectaran 31 personas de tu mismo escuadrón no los verías, pues cada uno realiza la misión por separado en su juego y sólo los objetivos son colectivos. Existe la posibilidad de desbloquear algunas misiones en tiempo real, pero sólo luego de completar una misión regular de escuadrón. En cuanto al modo de amigos, no te permite conectarte con ellos una vez iniciado el juego. Debes esperar en la pantalla de reclutamiento a que alguno de tus amigos entre en la misma para interconectarse. Lamentablemente, el título no te explica a profundidad ninguno de los aspectos del juego online y se limita a dejar que el jugador aprenda esto por ensayo y error.
Dicho todo esto, puede que tenga un nivel de entrada algo alto y un modo online bastante confuso, pero definitivamente disfrutarás conociendo poco a poco lo que este título te puede ofrecer. Con una increíble propuesta visual, una banda sonora muy apropiada y cientos de horas para conocer cada rincón de Mira; Xenoblade Chronicles X es un juego que todo amante de los RPGs debe tener en su colección. Prepárate para empezar una de las más grandes aventuras (y lo digo en serio, es muy, MUY grande) que la Wii U nos trae.